El embajador ruso en Washington, Anatoli Antonov, ha denunciado la prohibición impuesta por Estados Unidos a la importación de uranio ruso como un «ataque» no solo contra Rusia, sino también contra el mercado mundial del combustible de uranio. Antonov ha criticado la decisión de la Administración Biden, describiéndola como una continuación de la política fallida de imponer derrotas económicas a Rusia.
Según Antonov, la prohibición de importación de uranio ruso podría alterar el equilibrio entre exportadores e importadores en el mercado mundial, causando pérdidas tanto para Rusia como para Estados Unidos. Además, el embajador ruso ha advertido que esta medida podría obstaculizar proyectos energéticos «verdes» que dependen del uranio ruso.
El diplomático ruso también ha cuestionado la efectividad de la política de sanciones del Gobierno estadounidense, argumentando que la economía rusa está preparada para enfrentar cualquier desafío y responder rápidamente a las dificultades. Antonov ha subrayado que las empresas rusas buscarán implementar proyectos en otros países de manera igualmente fiable, segura y rentable.
La prohibición de importación de uranio ruso fue promulgada por el presidente Biden como una represalia por la invasión rusa de Ucrania. La medida, aprobada por unanimidad en el Congreso estadounidense, busca también impulsar el desarrollo de la industria nacional de desarrollo de uranio. Sin embargo, incluye exenciones que permiten importaciones limitadas de uranio poco enriquecido desde Rusia en casos específicos.
Fuente: Infobae
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