Los senadores republicanos han advertido al juez de Nueva York, Juan Merchán, que no sentencie al expresidente Trump a prisión o arresto domiciliario, ni tome ninguna medida que interfiera con su capacidad de hacer campaña antes de las elecciones de noviembre.

Trump podría tardar varios meses en apelar su condena por 34 delitos graves relacionados con la falsificación de documentos comerciales. Expertos legales no esperan que la Corte Suprema de Estados Unidos intervenga en su favor.

El destino de Trump está en manos de Merchán, quien puede optar por castigos que varían desde prisión y arresto domiciliario hasta libertad condicional y servicio comunitario.

Merchán, quien ha sido elogiado por su manejo cuidadoso del caso, sentenciará a Trump el 11 de julio, cuatro días antes de la Convención Nacional Republicana en Milwaukee.

Los senadores republicanos admiten que sería inusual que Trump reciba una sentencia de prisión por un delito grave de clase E, y lo más probable es que se le permita permanecer en libertad mientras apela en los tribunales estatales superiores.

Sin embargo, están preocupados porque Merchán tiene discreción sobre la sentencia y creen que el juicio fue desfavorable para Trump.
El senador John Cornyn (R-Texas) dijo que encarcelar a Trump sería un «abuso de poder adicional». Criticó la politización de instituciones como el FBI, el Departamento de Justicia y los tribunales.

Los senadores republicanos advierten que cualquier sentencia que limite la capacidad de Trump para hacer campaña podría minar la confianza en la imparcialidad de las elecciones de 2024.

Expertos legales prevén que Merchán no sentenciará a Trump a prisión justo antes de la convención, pero algunos legisladores republicanos temen que esto sea posible.

El senador Ted Budd (RN.C.) calificó de «tontería» una sentencia de prisión o arresto domiciliario para Trump, considerando el juicio injusto e inconstitucional.

Budd opinó que una sentencia severa fortalecería el apoyo a Trump entre los estadounidenses.
El senador Thom Tillis (RN.C.) expresó su incertidumbre sobre la posibilidad de que Trump sea encarcelado antes de las elecciones. Dijo que el juez tendría que justificar una sentencia restrictiva demostrando que es consistente con otros casos similares.

Trump fue condenado por 34 cargos de falsificación de registros comerciales, enfrentando hasta cuatro años de prisión por cada uno. La mayoría de los expertos no creen que se le sentencie a más de 20 años en total.

El equipo legal de Trump buscaría aplazar cualquier sentencia hasta después de sus apelaciones, las cuales podrían extenderse más allá del día de las elecciones.

Un análisis de Norm Eisen, investigador de la Brookings Institution, encontró que solo el 10% de los casos de falsificación de registros comerciales en Nueva York resultaron en prisión.

Algunos expertos señalan que Merchán es conocido por ser estricto con los delincuentes de cuello blanco.
Trump advirtió que el público llegaría a un «punto de quiebre» si él fuera encarcelado o confinado en su casa, reconociendo la posibilidad de que ocurra.
Tills indicó que una sentencia dura podría beneficiar a Trump políticamente, enfureciendo aún más a sus seguidores.

Algunos senadores republicanos predicen que la Corte Suprema anularía cualquier condena penal contra Trump.
El senador Rand Paul (R-Ky.) expresó confianza en que la Corte Suprema eventualmente revocará las condenas contra Trump.

El senador Ted Cruz (R-Texas) también predijo que cualquier condena a Trump sería anulada por la Corte Suprema de Estados Unidos.
Sin embargo, expertos legales no esperan que la Corte Suprema intervenga en este caso penal estatal.

Barbara McQuade, profesora de derecho en la Universidad de Michigan, dijo que no hay posibilidades de que la Corte Suprema intervenga en la condena de Trump antes de las elecciones.

Algunos senadores republicanos consideran necesaria la intervención de la Corte Suprema si las apelaciones se prolongan más allá de las elecciones.
El senador Chuck Grassley (R-Iowa) sugirió que una sentencia de prisión es poco probable, pero cree que Trump podría ganar las elecciones incluso si es encarcelado en Rikers.

Grassley comentó que encarcelar a Trump probablemente aumentaría sus posibilidades de reelección.