Los republicanos en la Cámara de Representantes están criticando duramente al fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, por lo que consideran una «acusación politizada sin precedentes» en contra del expresidente Donald Trump.

El representante Jim Jordan de Ohio y otros republicanos están atacando a Bragg.

«El procesamiento de Donald Trump por Alvin Bragg fue personal, se basó en la política y estuvo mal», afirmó Jordan.

Jordan sostiene que la acusación contra Trump es inédita y argumenta que Bragg acusó al expresidente de delitos graves por falsificación de registros comerciales, lo que normalmente se clasifica como un delito menor.

«Esa es la historia y está alineada con los hechos», añadió Jordan.

El representante Thomas Massie de Kentucky cree que el veredicto carece de base.

«La ironía es que esto será anulado. Este juicio tenía el objetivo de influir en una elección», declaró Massie.

Los demócratas criticaron a los republicanos por llevar a cabo la audiencia, argumentando que solo buscan influir en la percepción pública del expresidente.

«Los republicanos en la Cámara están dispuestos a hacer casi cualquier cosa para proteger a Donald Trump de las consecuencias de sus acciones», dijo el representante Jerry Nadler de Nueva York.

Nadler calificó las acusaciones de infundadas, y el representante Eric Swalwell de California se burló de los republicanos que se reunieron con Trump durante su visita a Washington D.C.

«Levante la mano quien haya estado con un delincuente hoy. Hola chicos, quiero que levanten las manos», dijo Swalwell.
Esta no será la última audiencia sobre Bragg, ya que ha aceptado testificar ante el Congreso el 12 de julio, un día después de la sentencia de Trump.