En el corazón de Roma, a pasos del Vaticano, un hombre de 86 años continúa una tradición que ha vestido a los últimos tres pontífices. Raniero Mancinelli, el sastre de los papas, ya tiene listas las sotanas para el próximo líder de la Iglesia Católica.
Un Legado de Más de Seis Décadas
Desde 1962, Raniero Mancinelli ha sido el artífice detrás de las vestimentas papales. Su sastrería, «Mancinelli Clero», ubicada en la calle Borgo Pío, ha sido testigo de la historia eclesiástica moderna. Ha confeccionado trajes para Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, adaptándose a los gustos y estilos de cada uno.
Preparativos para el Cónclave
Con el cónclave programado para el 7 de mayo de 2025, Mancinelli ha confeccionado tres sotanas blancas en tallas pequeña, mediana y grande, anticipándose a la elección del nuevo papa. Estas vestimentas esperan en la sacristía de la Capilla Sixtina, listas para ser usadas por el sucesor de Francisco.
Un Taller Llena de Historia y Actividad
La tienda de Mancinelli no solo es un lugar de confección, sino también un punto de encuentro para cardenales, sacerdotes y peregrinos. En estos días previos al cónclave, la actividad es frenética, con religiosos buscando renovar sus vestimentas y visitantes adquiriendo recuerdos litúrgicos.
Un Oficio que Trasciende Generaciones
El negocio familiar continúa con la ayuda de su hija y su nieto, quienes comparten la pasión y dedicación de Mancinelli. Juntos, mantienen viva la tradición de vestir a los líderes de la Iglesia con la dignidad y solemnidad que el cargo requiere.
Fuentes:
