Autoridades locales de San Diego expresan su preocupación por el aumento del contrabando marítimo de migrantes extranjeros a lo largo de la costa californiana. La utilización de barcos para arribar ilegalmente a Estados Unidos ha generado inquietud en la comunidad y ha llevado a solicitar una mayor respuesta por parte de las entidades federales.

Las playas de San Diego han sido testigo de una nueva forma de entrada ilegal de migrantes, similar a la empleada en el Mediterráneo para llegar a Europa desde África. En un reciente incidente en la playa de Carlsbad, más de doce personas desembarcaron de un barco y se dirigieron hacia la ciudad, reflejando el creciente contrabando marítimo que también involucra delitos como el narcotráfico y la trata de personas.

El supervisor del condado de San Diego, Jim Desmond, expresó su preocupación por la falta de información sobre los migrantes y la falta de investigación sobre ellos, mientras que el vicealcalde de Oceanside, Ryan Keim, señaló que el caos en la frontera y la percepción de impunidad están contribuyendo al aumento de este fenómeno, afectando la seguridad de las ciudades costeras.

El representante demócrata Mike Levin, cuyo distrito incluye Carlsbad, ha instado a las autoridades a votar una resolución para ampliar el rango de acción de los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) a lo largo de la costa, como medida para abordar esta preocupante situación.