En un giro significativo en sus relaciones internacionales, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, anunció que el país no renovará el acuerdo firmado con China en 2017, bajo la iniciativa de la Ruta de la Seda. Esta decisión se produce en medio de tensiones diplomáticas con Estados Unidos y un creciente escrutinio sobre la influencia china en la región.
Contexto del Acuerdo
El memorándum de entendimiento de la Ruta de la Seda fue firmado en noviembre de 2017, convirtiendo a Panamá en el primer país latinoamericano en unirse a esta ambiciosa iniciativa del gobierno de Xi Jinping. La Ruta de la Seda tiene como objetivo conectar a China con diversas regiones del mundo a través de grandes proyectos de infraestructura, y ha incluido la participación de más de un centenar de países desde su lanzamiento en 2013.
Reacción de Estados Unidos
La decisión de Panamá se produce tras una reunión entre Mulino y el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, quien había instado a Panamá a realizar «cambios inmediatos» en la gestión del Canal de Panamá, un punto estratégico que maneja el 6% del tráfico marítimo global. La visita de Rubio a Panamá, que se dio en un contexto de tensiones diplomáticas, subraya la creciente preocupación de EE.UU. sobre la influencia del Partido Comunista Chino en la región.
Repercusiones en América Latina
A pesar de la decisión de Panamá, la Ruta de la Seda ha ganado terreno en América Latina, donde 21 países han firmado acuerdos similares. Entre ellos se encuentran Uruguay, Ecuador, Venezuela, Bolivia, y Argentina. Estos acuerdos han permitido la realización de importantes proyectos de infraestructura, aunque también han sido objeto de críticas por el endeudamiento que pueden acarrear para los países receptores.
Proyectos en la Región
En Ecuador, por ejemplo, la reconstrucción del aeropuerto internacional «Eloy Alfaro» fue financiada en parte por un crédito chino. En Perú, el megapuerto de Chancay, inaugurado en 2024, ha sido otro ejemplo de los beneficios que algunos países han obtenido de su participación en la Ruta de la Seda.
Críticas y Advertencias
Sin embargo, la iniciativa no ha estado exenta de críticas. Muchos expertos advierten que representa un aumento de la influencia geopolítica de China y podría llevar a un endeudamiento insostenible en países en desarrollo. Con una inversión total que se espera alcance los 1 billón de dólares, la Ruta de la Seda plantea desafíos significativos en términos de sostenibilidad y gobernanza.
La decisión de Panamá de no renovar su acuerdo con China marca un hito en la política exterior del país y refleja las complejas dinámicas de poder en la región. A medida que América Latina se enfrenta a un futuro incierto, la influencia de potencias como EE.UU. y China en la región seguirá siendo un tema de crucial importancia.
Fuente: BBC
Foto: Tribuna Abierta