La gobernadora Kathy Hochul y el alcalde Eric Adams anunciaron hoy que más de 400 tiendas ilegales de cannabis han sido cerradas en la ciudad de Nueva York en el último mes como parte de una operación conjunta para reprimir el comercio ilícito. Hochul destacó que estas tiendas sin licencia han proliferado, socavando el mercado legal desde que la legalización entró en vigor, debido a la lentitud en la emisión de licencias estatales.

Durante una conferencia de prensa en el John Jay College of Criminal Justice, Hochul expresó su frustración por el impacto negativo de estas tiendas en el mercado legal y en la seguridad pública, especialmente al vender productos dirigidos a menores. «¿Cómo pueden prosperar los negocios legales si los ilegales dominan el mercado?», cuestionó Hochul. «Estoy cansada de los abusos. Debemos permitir que la industria legal prospere y proteger a nuestros hijos».

Por su parte, el alcalde Adams detalló que la operación «Candado para Proteger» ha clausurado más de 400 tiendas ilegales desde principios de mayo, marcando un paso significativo para mejorar la calidad de vida en la ciudad. Aunque este número representa una gran parte de las aproximadamente 2,800 tiendas ilegales, Adams reconoció que aún queda trabajo por hacer para cerrar todas dentro del plazo prometido.

La expansión del poder de aplicación otorgado a la ciudad por la legislatura estatal ha permitido a las autoridades locales, incluyendo la policía y la oficina del Sheriff, cerrar estas tiendas durante inspecciones. A pesar de los desafíos logísticos, Hochul destacó un aumento del 27% en las ventas legales de cannabis en el último mes como resultado directo de estas medidas.

«Esto marca la diferencia entre cerrar y seguir adelante», afirmó Hochul. «Significa oportunidades económicas para los trabajadores y la realización de sueños postergados por mucho tiempo».