El caso de Adele Andaloro, quien se encontró con un ocupante ilegal en su propia casa en Flushing, Queens, ha sido tema de atención mundial. Tras el arresto y acusaciones, el fiscal de distrito de Queens retiró los cargos contra el hombre acusado de ocupar la casa. Sin embargo, Andaloro revela que este individuo alquiló habitaciones a otras personas, quienes aún permanecen en la propiedad. A pesar de que la nueva ley estatal otorga más autoridad a la policía para expulsar a ocupantes ilegales, la situación de Andaloro sigue siendo incierta. La definición de «okupa» en la ley plantea interrogantes sobre el estatus de quienes alquilan habitaciones a un ocupante ilegal acusado. Mientras tanto, el individuo acusado sostiene su inocencia, afirmando que firmó un «arrendamiento falso». El caso continúa en el tribunal el próximo mes, mientras Andaloro espera resolver la situación lo antes posible.