El régimen de Nicaragua ha tomado la decisión de abandonar la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), después de que esta organización divulgara un informe que destaca la creciente crisis alimentaria en el país. Esta noticia ha generado un gran revuelo en el ámbito internacional y ha suscitado críticas y reacciones tanto a nivel local como internacional.
Contexto de la Crisis Alimentaria
Un informe reciente de la FAO, elaborado en colaboración con otras organizaciones como el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y UNICEF, revela que aproximadamente el 19,6% de la población nicaragüense, equivalente a 1,3 millones de personas, sufre de hambre. Este dato se ha vuelto especialmente alarmante en un país que enfrenta no solo problemas políticos, sino también económicos y sociales que agravan la situación.
Aumento de la Inseguridad Alimentaria
Desde el informe anterior, que abarcó el período 2018-2020, la situación ha empeorado notablemente. En ese entonces, 17,8% de la población estaba en situación de inseguridad alimentaria. Este deterioro ha sido más pronunciado en los últimos años, especialmente durante y después de la pandemia de COVID-19, donde cerca de 100,000 personas adicionales han caído en esta situación.
Reacción del Gobierno Nicaragüense
El ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Valdrack Jaentschke, ha rechazado categóricamente el informe de la FAO, acusando a la organización de falta de objetividad y rigor metodológico. En sus declaraciones, Jaentschke calificó el informe como «mal intencionado» y con «fines políticos», asegurando que la información presentada no fue validada por el gobierno nicaragüense.
Demandas del Gobierno
Además de anunciar su salida de la FAO, el régimen exigió el cierre «inmediato» de la representación de la FAO en el país. Esta postura refleja la tensión entre el gobierno de Nicaragua y las entidades internacionales que han señalado la grave situación de inseguridad alimentaria en la nación.
Afectación a Grupos Vulnerables
El informe también destaca que las mujeres y los niños son los más afectados por la crisis alimentaria. Un 15,7% de las mujeres en edad fértil sufre de anemia, y 14,9% de los niños menores de cinco años presentan algún grado de retraso en su crecimiento. Estos indicadores son alarmantes y reflejan el impacto acumulativo de la desnutrición en la población más joven y vulnerable.
Comparativa Regional
La FAO ha señalado que Nicaragua es el país de Latinoamérica donde el acceso a los alimentos es más caro, mientras que el salario mínimo es el más bajo de la región. Mantener una dieta saludable en Nicaragua cuesta USD 4.61 al día, lo que contrasta fuertemente con el ingreso mínimo promedio de USD 142.2.
La salida de Nicaragua de la FAO es un reflejo de las tensiones entre el gobierno y los organismos internacionales, así como de la crítica situación que enfrenta el país en términos de seguridad alimentaria. La comunidad internacional seguirá de cerca esta situación, dado que los informes de la FAO y otras organizaciones son fundamentales para abordar crisis humanitarias en la región.
Fuente: Infobae
Foto: Tribuna Abierta