Las protestas en la Universidad de Nueva York el lunes llevaron al arresto de 120 personas, con acusaciones de arrojar objetos a la policía durante los enfrentamientos. Las tensiones aumentaron en el campus, lo que resultó en medidas de seguridad más estrictas y la instalación de barricadas en Gould Plaza.

El alcalde Eric Adams ha expresado su preocupación por la presencia de agitadores externos en las protestas, sugiriendo que algunos individuos están usando las manifestaciones como pretexto para causar disturbios y violencia en la ciudad. Adams destacó la cantidad de objetos arrojados a la policía como evidencia de esta interferencia externa.

Adams también señaló la uniformidad de las tiendas de campaña utilizadas en las protestas como un indicio de organización coordinada detrás de los disturbios. Expresó su determinación de identificar y enfrentar a aquellos que buscan perturbar la paz en la ciudad.

Se espera que Adams se reúna con líderes universitarios para abordar la situación y encontrar soluciones para mantener la seguridad en el campus y garantizar el derecho a la libertad de expresión de manera pacífica.