16/08/24 – 19:30 P.M
En los últimos meses, los cruces ilegales hacia Estados Unidos desde México han disminuido. Sin embargo, al sur, cientos de miles de migrantes enfrentan el peligroso viaje a través del Tapón del Darién, una de las selvas más inhóspitas del mundo. El reportaje de The Atlantic, titulado “Setenta millas en el infierno”, documenta estas duras travesías. Amna Nawaz habló con Caitlin Dickerson, autora del artículo.
Amna Nawaz:
La reducción de cruces fronterizos hacia EE.UU. desde México ha sido notable, pero al sur, muchos migrantes aún enfrentan el desafío del Tapón del Darién, una región extremadamente peligrosa que conecta América Central con América del Sur. Caitlin, ¿qué te impresionó más sobre tu experiencia en esta jungla mortal?
Caitlin Dickerson:
El Tapón del Darién es una estrecha franja de terreno entre Colombia y Panamá, con un denso y montañoso paisaje. Los migrantes enfrentan numerosos riesgos, desde inundaciones repentinas y desprendimientos de tierra hasta ataques de serpientes y gatos monteses. Además, deben lidiar con bandas de ladrones que frecuentemente atacan y agreden sexualmente a los migrantes. La desesperación y el agotamiento son abrumadores, ya que no saben qué esperar y pueden quedarse sin agua o comida, incluso si están bien preparados.
Amna Nawaz:
Según las Naciones Unidas, se estima que más de 800,000 personas realizarán este viaje este año, un aumento significativo en comparación con el año pasado. Los niños menores de 5 años, como Susej, cuyo caso documentaste, son el grupo que más crece. ¿Por qué está aumentando tanto este número y cómo es la situación para estas familias?
Caitlin Dickerson:
Muchos padres prefieren estar en cualquier otro lugar y han intentado reasentarse en países como Chile sin éxito. Las economías en muchos países latinoamericanos fueron devastadas por la pandemia, y el Tapón del Darién se ha convertido en una opción desesperada. Los contrabandistas engañan a las personas sobre las dificultades que enfrentarán, y las familias saben que están arriesgando sus vidas y las de sus hijos.
Amna Nawaz:
El gobierno de Biden impuso restricciones fronterizas más severas en junio, lo que ha reducido drásticamente las detenciones en la frontera sur de EE.UU. ¿Cómo afecta esto a las personas que cruzan el Tapón del Darién?
Caitlin Dickerson:
Los migrantes suelen estar más enfocados en huir de circunstancias extremas que en las políticas estadounidenses. Aunque las restricciones de la administración Biden y la presión sobre México para que intercepte a los migrantes influyen, muchos no están al tanto de estos cambios. La aplicación CBP One, que permite solicitar permiso para cruzar la frontera, es conocida, pero no detiene a quienes están desesperados por escapar de sus condiciones actuales.
Amna Nawaz:
En tu artículo reciente, mencionaste que detener la migración en la frontera es como decirle a alguien que no puede correr una maratón cuando está en la línea de meta. ¿Cómo reflejan estas dificultades las causas profundas de la migración?
Caitlin Dickerson:
Las causas subyacentes de la migración siguen siendo complejas y variadas. Aunque el gobierno de Biden ha invertido en mejorar las condiciones en América Central, las circunstancias han empeorado en otras regiones, como Venezuela y Haití. La migración no se puede reducir a un solo factor, y los esfuerzos en un área pueden ser contrarrestados por problemas en otras.
Amna Nawaz:
Gracias, Caitlin, por tu valiosa perspectiva. Su artículo “Setenta millas en el infierno” está disponible en The Atlantic.
Caitlin Dickerson:
Gracias a ti por la invitación.
Fuente: PBS News
Foto: Tribuna Abierta