29/11/24 – 09:00 A.M
Un cambio evolutivo impulsado por la convivencia humana
Un reciente estudio científico ha descubierto que los perros están entrando en una nueva fase evolutiva, marcada por su rápida adaptación a las exigencias de la vida humana moderna. Estas transformaciones, tanto biológicas como cognitivas, evidencian un cambio profundo en la relación entre los canes y las personas, lo que los expertos denominan la «tercera ola de domesticación».
De compañeros a miembros de la familia
Durante siglos, los perros han sido considerados los mejores amigos del hombre. En la actualidad, esta conexión emocional se ha profundizado al punto de que muchas personas los ven como un miembro más de la familia. Este vínculo ha motivado a los dueños a prestar mayor atención a su salud y comportamiento, creando una relación de mayor dependencia y adaptación mutua.
Habilidades únicas en la era contemporánea
Los perros entrenados para servicios específicos, como asistencia y rescate, han demostrado habilidades excepcionales que facilitan su integración en la sociedad actual. Estas capacidades incluyen temperamentos adaptables y una comprensión sorprendente de comandos humanos, características que los hacen indispensables en diversos entornos.
Adaptación a entornos urbanos
La urbanización acelerada ha limitado los espacios naturales para los perros, lo que ha obligado a los canes a modificar su comportamiento. Según el experto Brian Hare, los entornos urbanos han redefinido cómo los perros interactúan con su entorno, ajustándose rápidamente a las expectativas humanas en solo una generación.
Una evolución acelerada por la convivencia
Este fenómeno no solo es resultado de cambios ambientales, sino también de la influencia directa de los humanos. Las expectativas de convivencia, como la obediencia en espacios reducidos o la interacción social controlada, han impulsado una selección de comportamientos más compatibles con la vida urbana.
La selección en la tercera ola de domesticación
La llamada «tercera ola» no solo afecta a la selección por rasgos físicos, sino también por habilidades y temperamentos que facilitan la convivencia con los humanos. Esto incluye características como la capacidad de responder rápidamente a órdenes y la adaptabilidad a diferentes contextos.
El lenguaje humano que los perros entienden
Un estudio de la Universidad de Dalhousie, en Canadá, reveló que los perros pueden entender un número limitado pero significativo de palabras humanas. Entre las más comunes están: «siéntate», «ven», «abajo», «quédate», «espera», «no», «bien», «alimento» y «pelota». Estas palabras representan una comunicación básica pero crucial entre perros y humanos.
El futuro de la domesticación canina
La tercera ola de domesticación plantea desafíos y oportunidades para entender mejor a los perros. Su evolución no solo depende de factores genéticos, sino también de la relación emocional y funcional con las personas. Esto abre nuevas puertas para la ciencia y el entrenamiento, con el objetivo de maximizar el potencial de esta relación única.
Fuente: Mitre
Foto: Tribuna Abierta