Las Botellas de Agua: Un Riesgo Oculto para la Salud

Recientes estudios han revelado que las botellas de agua reutilizables, un objeto cotidiano para muchos, pueden ser un foco de bacterias mucho más peligroso que el inodoro. Según investigaciones, estas botellas pueden contener hasta 40 mil veces más bacterias si no se lavan regularmente.

Un estudio revelador

Un estudio de la Universidad de Henan en China, publicado en Annals of Civil and Environmental Engineering , encontró que un mililitro de agua en una botella reutilizable puede contener aproximadamente 75 mil bacterias al inicio del día. Esta cifra puede escalar hasta 2 millones en solo 24 horas si no se limpian adecuadamente. Por otro lado, la Universidad Purdue en Estados Unidos analizó 90 botellas reutilizables y descubrió que en al menos el 15% de los casos, el agua sobrante no se desechaba, lo que incrementa la proliferación bacteriana.

Comparativa con el Inodoro

Mientras que la superficie de un inodoro promedio alberga alrededor de 515 Unidades Formadoras de Colonias (UFC) de bacterias, las botellas de agua pueden contener cerca de 20,8 millones de UFC. Este contraste alarmante ha llevado a cuestionar la higiene de un objeto que muchos consideran inofensivo.

Hábitos de limpieza insuficientes

Las encuestas realizadas en el marco de estas investigaciones revelaron que solo el 42% de los usuarios lava su botella de agua al menos una vez al día. Un 25% lo hace algunas veces a la semana, y un 13% solo limpia su botella un par de veces al mes. Este bajo índice de limpieza contribuye al riesgo de contaminación.

Riesgos para la salud

El contacto constante con las bacterias acumuladas en estas botellas puede provocar síntomas como diarrea, náuseas y vómitos, dependiendo de la susceptibilidad del individuo. Jorge Timenetsky, microbiólogo del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Sao Paulo, advierte que el riesgo es aún mayor en poblaciones vulnerables como niños, mujeres embarazadas y personas mayores.

Consejos para una Higiene Adecuada

Para minimizar los riesgos, es fundamental limpiar las botellas con agua y jabón a diario. Se recomienda el uso de un cepillo especial para alcanzar las zonas donde se acumula suciedad. Además, es crucial dejar secar las botellas antes de volver a llenarlas y evitar compartirlas con otras personas.

La próxima vez que tomes un sorbo de tu botella de agua, considera la importancia de mantenerla limpia. La higiene adecuada no solo es crucial para tu salud, sino que también puede prevenir la proliferación de bacterias dañinas.

Fuente: EL TIEMPO
Foto: Tribuna Abierta

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