El reciente anuncio de la suspensión de ayudas internacionales por parte de Estados Unidos ha generado un profundo impacto en el sector de las organizaciones no gubernamentales (ONG) en Colombia. Este cambio, impulsado por el nuevo secretario de Estado, Marco Rubio, pone en riesgo la continuidad de programas vitales que reciben apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Contexto de la Suspensión
Según un artículo de EL PAÍS [1], la decisión de pausar el gasto destinado a subvenciones durante 90 días ha sido recibida como un «baldazo de agua fría» por las ONG que operan en Colombia. Estas organizaciones dependen en gran medida de los fondos que obtienen a través de contratos con el gobierno estadounidense. La USAID proporcionó aproximadamente el 70% de la ayuda humanitaria a Colombia en 2024, lo que equivale a más de 330 millones de dólares.
Impacto en las ONG
León Valencia, director de la Fundación Paz y Reconciliación, ha señalado que la suspensión de fondos afectará gravemente la capacidad de las ONG para llevar a cabo sus operaciones, especialmente en programas de lucha contra las drogas y defensa de los derechos humanos. Valencia enfatiza que el trabajo de estas organizaciones es crucial para la seguridad de Estados Unidos, argumentando que la cooperación no es un regalo, sino una necesidad en la lucha contra problemas generados por la alta demanda de narcóticos en el país norteamericano.
Consecuencias Inmediatas
La situación se torna crítica, ya que muchas ONG, como la Fundación Ideas para la Paz, han comenzado a pausar sus proyectos. La directora de esta organización, María Victoria Llorente, ha expresado su preocupación por la incertidumbre que enfrentan sus colaboradores y por el impacto que esto tendrá en las comunidades a las que sirven. Este recorte también afecta a ONG internacionales como Save the Children y Oxfam, que juegan un papel crucial en cientos de comunidades colombianas.
Reacción y Perspectivas
La medida forma parte de la política de «America First», defendida por el expresidente Donald Trump. Durante estos 90 días, la administración estadounidense revisará los programas de cooperación internacional y decidirá cuáles mantener. Expertos como Elizabeth Dickinson de Crisis Group señalan que, aunque es probable que muchos programas se reanuden tras el periodo de revisión, las consecuencias ya serán visibles. Recontratar personal y reactivar proyectos tomará tiempo y recursos, lo que puede retrasar esfuerzos de paz y desarrollo en Colombia.
La suspensión de las ayudas de cooperación de Estados Unidos no solo amenaza la supervivencia de las ONG en Colombia, sino que también pone en riesgo los avances en materia de derechos humanos y desarrollo sostenible en el país. La presión está sobre la diplomacia colombiana para demostrar la importancia de estas organizaciones y la necesidad de un apoyo continuo.
Fuente: EL PAÍS
Foto: Tribuna Abierta