Testimonio Personal de Martha Peralta : Revelación sobre su propia historia de matrimonio infantil.

Propuesta de Transición Cultural : La senadora solicita políticas públicas para respetar las tradiciones mientras se evita el matrimonio infantil.

Aprobación de la Ley en Colombia : La ley que prohíbe el matrimonio infantil avanza, pero la senadora destaca las necesidades específicas de las comunidades indígenas.

La Senadora Martha Peralta Relata su Propia Historia de Matrimonio Infantil y Propone una Transición Cultural
Durante el debate sobre el matrimonio infantil en Colombia, la senadora Martha Peralta, miembro del Pacto Histórico y representante de las comunidades indígenas, compartió un testimonio conmovedor. Relató cómo su madre la tuvo a los 15 años, mientras su padre tenía 63, con el fin de ilustrar las costumbres de algunas comunidades indígenas del país. El congresista detalló que en su cultura, las mujeres son consideradas adultas tras la primera menstruación, lo que normaliza las uniones tempranas en pueblos como el wayúu.

Peralta, quien apoya el proyecto de ley que busca prohibir el matrimonio infantil en Colombia, también resaltó la necesidad de implementar políticas públicas que respeten las tradiciones de los pueblos indígenas mientras se promueve un cambio cultural. En su intervención, mencionaron casos de embarazo infantil en su comunidad, como el de una niña de 10 años que fue considerada adulta debido a la percepción de su madurez biológica.

La Necesidad de una Transición Cultural en las Comunidades Indígenas
Aunque la senadora apoyó la prohibición del matrimonio infantil, subrayó que cualquier medida legislativa debe ir acompañada de una transición cultural en las comunidades indígenas. Según Peralta, es esencial que las políticas de prevención provengan desde las mismas comunidades, utilizando sus lenguas y costumbres para generar un cambio real y respetuoso.

Peralta también mencionó que, dentro de su propio pueblo wayúu, la situación de los matrimonios infantiles sigue siendo una realidad, y que la educación y sensibilización dentro de las comunidades son clave para erradicar estos abusos. Reconoció la dificultad de hablar sobre estos temas con las autoridades de su comunidad, quienes a menudo no entienden que, aunque sus hijas sean biológicamente capaces de concebir, siguen siendo niñas.

La Aprobación de la Ley «Son Niñas, No Esposas»
El 13 de noviembre de 2024, el Senado de Colombia aprobó un proyecto de ley que prohíbe el matrimonio infantil y las uniones tempranas. Conocida como la ley “Son niñas, no esposas”, esta medida busca erradicar el matrimonio infantil en el país y establecer un programa nacional de atención integral para niños, niñas y adolescentes. La ley tiene como objetivo ofrecer alternativas de vida y acompañamiento a los menores, permitiéndoles desarrollar su potencial sin la presión de unirse a una pareja a una edad temprana.

La representante Jennifer Pedraza, del partido Dignidad y Compromiso, celebró la aprobación de la ley, destacando que Colombia ya no forma parte de la vergonzosa lista de países que permiten el matrimonio infantil. En 2022, UNICEF informó que Colombia ocupaba el puesto 20 a nivel mundial en uniones de niñas y adolescentes menores de 15 años, y el lugar 11 en uniones antes de los 18 años.

El Impacto en las Comunidades Indígenas de Colombia
Uno de los aspectos más preocupantes de la práctica del matrimonio infantil en Colombia es su prevalencia en las comunidades indígenas. Se estima que aproximadamente un tercio de las niñas indígenas son casadas antes de alcanzar la mayoría de edad. Este fenómeno no solo pone en peligro la salud física y emocional de los menores, sino que también limita sus oportunidades de educación y desarrollo.

El caso de Peralta y las historias de otras niñas en comunidades indígenas resaltan la urgencia de implementar una legislación que aborde las realidades culturales y sociales de estas poblaciones, respetando sus tradiciones mientras se les garantiza el derecho a vivir una infancia y adolescencia libres de violencia y abuso.

La senadora concluyó su intervención pidiendo un diálogo continuo con las comunidades indígenas para garantizar que las políticas públicas sean efectivas y respeten la identidad cultural de los pueblos originarios de Colombia.