Más de 7 millones de inmigrantes ilegales han ingresado a Estados Unidos durante la administración Biden-Harris, según un informe del Poder Judicial. Entre ellos, un migrante venezolano con presuntos vínculos con pandillas ha sido acusado de cometer 22 delitos en solo seis meses en la ciudad de Nueva York, pero aún no ha sido deportado, lo que ha generado fuertes críticas sobre las políticas migratorias actuales.

Daniel Hernández Martínez, de 30 años, presunto miembro de la violenta pandilla Tren de Aragua, fue interceptado por primera vez por la Patrulla Fronteriza en enero de 2023 en Texas. Aunque fue expulsado a México bajo la orden del Título 42, regresó rápidamente a Estados Unidos y se dirigió a Nueva York, donde desató una ola de crímenes que «aterrorizó» a la comunidad local. A pesar de ser arrestado ocho veces por delitos que incluyeron ataques a policías y civiles, Martínez fue liberado repetidamente antes de ser finalmente detenido por ICE.

En julio de 2023, fue arrestado por robar una bolsa de papas fritas y pasta de dientes, pero tras amenazar a un policía con un cuchillo, fue liberado sin fianza y los cargos fueron retirados. En agosto, fue arrestado tres veces más, acusado de agredir a dos policías y a una mujer. Aunque ICE solicitó una orden de detención, Martínez fue liberado en noviembre de 2023 desde la cárcel de Rikers Island, que no coopera con las autoridades migratorias.

La deportación de Martínez estaba prevista para junio de 2024, pero debido a que Venezuela no acepta vuelos de deportación, permanecerá en Estados Unidos indefinidamente. Este caso ha alimentado las críticas hacia las políticas de ciudades santuario como Nueva York, donde la política se antepone a la seguridad pública, según Tom Homan, exdirector interino de ICE.

El informe del Comité Judicial de la Cámara de Representantes también criticó a la vicepresidenta Kamala Harris por minimizar la amenaza que representan algunos inmigrantes ilegales. Brandon Judd, del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, advirtió que la situación empeorará si no se toman medidas más estrictas a nivel federal.

Con la entrada de más de 7 millones de inmigrantes ilegales en los últimos cuatro años, el comité responsabiliza al presidente Biden y a la vicepresidenta Harris de desestabilizar la nación. El representante de Texas, Tony Gonzales, comparó a la pandilla de Martínez con «MS-13 con esteroides», destacando su creciente organización y agresividad.