20/11/24 – 11:00 A.M
Una mascota exigente y controvertida
Las iguanas, aunque populares por su apariencia exótica, son animales que presentan grandes desafíos como mascotas. Según expertos, mantenerlas en un hogar resulta poco práctico debido a sus necesidades específicas y su comportamiento. Además, en algunos lugares, como Florida y República Dominicana, han pasado de ser animales domésticos a especies invasoras con graves impactos ambientales.
Características de la iguana verde
La iguana verde (Iguana iguana) puede medir hasta dos metros y pesar 10 kg. Aunque se la llama «verde», su color varía y puede cambiar en ciertas circunstancias. Originaria de América Central y del Sur, su distribución se ha extendido debido al comercio, en ocasiones ilegal, y su adopción como mascota.
Un tamaño complicado para espacios domésticos
Una de las principales dificultades de tener una iguana es su tamaño. Aunque son pequeñas al nacer, alcanzan dimensiones que complican su manejo. Además, requieren una dieta rica en proteínas vegetales y frutas, lo que puede resultar costoso y exigente.
Comportamiento agresivo y riesgos físicos
Las iguanas utilizan su cola como un látigo para defenderse, especialmente durante el celo, y su mordedura puede causar heridas graves. También poseen garras afiladas que, aunque no usan para atacar, pueden lastimar de manera accidental a sus cuidadores.
Un espacio adecuado es indispensable
Las iguanas necesitan grandes áreas para moverse y estructuras que simulen árboles para trepar, lo cual es vital para su desarrollo. También requieren condiciones ambientales específicas, como temperaturas cálidas y acceso a luz solar o lámparas especiales. Estas necesidades son difíciles de satisfacer en un hogar promedio.
Riesgos de salud: salmonelosis
Uno de los mayores peligros de tener una iguana en casa es el contagio de salmonelosis. Según estudios, hasta el 90 % de los reptiles pueden portar Salmonella, transmitiéndola a humanos a través de sus heces. La higiene rigurosa y evitar el contacto con niños pequeños son medidas esenciales para prevenir infecciones.
Restricciones legales para su tenencia
La Ley de Bienestar Animal en España no permite la iguana como mascota, salvo excepciones bajo regulación específica. Las personas que ya posean una deben registrarla en las autoridades competentes, considerando que pueden superar los dos kilogramos en edad adulta.
Un llamado a la reflexión
El cuidado de una iguana requiere un compromiso que va más allá de lo que la mayoría de los hogares puede ofrecer. Según PETA, el 75 % de los reptiles en cautiverio no sobreviven el primer año. Por ello, es crucial pensar dos veces antes de adquirir una iguana como mascota.
Fuente: Yo Animal
Foto: Tribuna Abierta