João Pedro de Magalhães, un destacado científico en el campo del envejecimiento, ha afirmado que el cuerpo humano podría alcanzar una longevidad de hasta 20,000 años. Esta proyección se basa en la reprogramación celular y la capacidad de reparar el ADN, métodos que podrían revolucionar nuestra biología.

De Magalhães, profesor de biogerontología molecular en la Universidad de Birmingham, ha explicado en una entrevista con Scientific American que, si logramos eliminar enfermedades como el cáncer y corregir las fallas en nuestro «software» genético, podríamos extender significativamente nuestra vida. Comparando el ADN con un programa de ordenador, sugiere que ciertos programas que nos ayudan a desarrollarnos también pueden volverse perjudiciales en la adultez. Para ello, propone estudiar genomas de animales longevos, como la ballena de Groenlandia, que tiene una capacidad superior para reparar su ADN y suprimir el cáncer.

Aunque reprogramar nuestras células para extender la vida no es posible de inmediato, Magalhães es optimista respecto a futuros avances. Terapias como la rapamicina ya muestran potencial, aumentando la longevidad en animales. El científico confía en que desarrollaremos medicamentos que, aunque no curen el envejecimiento, puedan ralentizarlo significativamente, lo que tendría un impacto positivo en nuestra salud y longevidad.