Un joven lleno de vida y sueños: Matthew Tenedorio
Matthew Tenedorio, de 25 años, era conocido por su habilidad para alegrar el día a quienes lo rodeaban. Sus primos recuerdan a un joven lleno de energía, que amaba contar historias y hacer reír. Trabajaba en el equipo de producción de video de importantes estadios en Nueva Orleans y estaba entusiasmado por su trabajo. Lamentablemente, Tenedorio perdió la vida en el ataque mientras celebraba el Año Nuevo con amigos.

Exjugador de fútbol y competidor feroz: Tiger Bech
Tiger Bech, de 27 años, exjugador de fútbol universitario en Princeton, había viajado a su estado natal para las vacaciones. Su última comunicación con su familia fue un mensaje deseándoles «Feliz Año Nuevo». Bech falleció a causa de heridas internas, dejando un legado como un compañero y amigo cariñoso.

Un padre dedicado: Reggie Hunter
Reggie Hunter, de 37 años, era conocido por su amor hacia sus hijos y su sentido del humor. Padre de dos, Hunter trabajaba como gerente en una empresa local y disfrutaba pasar tiempo con su familia. Fue una de las víctimas fatales tras ser hospitalizado por heridas graves.

Estudiantes prometedores entre las víctimas
Kareem Badawi, estudiante de la Universidad de Alabama, y Hubert Gauthreaux, graduado de la escuela secundaria Archbishop Shaw, también perdieron la vida en el ataque. Ambos jóvenes eran recordados como dedicados y con un futuro brillante por delante.

Los heridos y el impacto global
El ataque dejó docenas de heridos, incluidos estudiantes universitarios y ciudadanos internacionales de México e Israel. Las rápidas acciones de los socorristas y el personal médico fueron vitales para atender a los afectados.

Un llamado a la solidaridad
Mientras las familias lloran a sus seres queridos, comunidades locales e internacionales expresaron su condena al ataque y su apoyo a las víctimas. Líderes y organizaciones continúan exigiendo justicia y mayor seguridad para evitar tragedias similares en el futuro.