Un grupo de hackers norcoreanos ha logrado infiltrarse en más de un centenar de empresas tecnológicas para financiar el régimen de Kim Jong-un. Según un informe reciente de la empresa de ciberseguridad CrowdStrike, los ciberdelincuentes consiguieron ser contratados como desarrolladores de software en importantes compañías estadounidenses, muchas de ellas incluidas en el ranking Fortune 500, utilizando identidades falsas o robadas de ciudadanos estadounidenses. Una vez dentro, instalaron software malicioso para robar información sensible y recursos financieros, con el objetivo de apoyar los programas armamentísticos de Corea del Norte.

Esta operación, llevada a cabo por el grupo conocido como Famous Chollima, una división del temido colectivo Lazarus, destaca la creciente amenaza que representan las infiltraciones cibernéticas en sectores clave como la tecnología, defensa y aeroespacial. Los hackers han logrado obtener millones de dólares en ingresos para el régimen norcoreano, eludiendo las sanciones internacionales a través de operaciones complejas y altamente organizadas.

El informe también revela que los hackers norcoreanos han explotado el auge del teletrabajo para infiltrarse en sistemas corporativos remotos, utilizando VPN corporativas para acceder a la información confidencial. El Departamento de Justicia de EE. UU. estima que estas actividades han generado al menos 6,8 millones de dólares en dos años, aunque se sospecha que el impacto real es mucho mayor.

CrowdStrike, que detectó la intrusión gracias a su software antivirus, no ha revelado los nombres de las empresas afectadas debido a la confidencialidad, pero advierte sobre la gravedad de la amenaza. Además, el FBI ha emitido alertas para que las empresas tomen medidas preventivas contra este tipo de ataques. Esta situación pone de manifiesto el uso del ciberespacio por parte del régimen norcoreano como una herramienta para financiar sus operaciones militares y desafiar las restricciones internacionales.