Estados Unidos enfrenta una confluencia de amenazas sin precedentes desde diversas direcciones, según advirtió el director del FBI, Christopher Wray, en una entrevista exclusiva con The Associated Press. Durante su visita a la oficina de campo del FBI en Minneapolis, Wray expresó su preocupación por el panorama actual, señalando que «es difícil pensar en un momento en mi carrera en el que se presenten tantos tipos diferentes de amenazas al mismo tiempo.»

Wray subrayó que el país enfrenta desafíos crecientes tanto en el ámbito del terrorismo, ya sea nacional o internacional, como en el espionaje chino, el robo de propiedad intelectual, y la interferencia extranjera en las elecciones estadounidenses. Estos problemas se presentan en un momento en el que las fuerzas del orden están bajo una presión considerable.

El director enfatizó que la clave para enfrentar estas amenazas radica en la colaboración. «Lo único que creo que ayuda a superar estos desafíos es la colaboración. Así es como salimos adelante. Es trabajando todos juntos», afirmó Wray desde la oficina en Brooklyn Center, un suburbio de Minneapolis.
Los comentarios de Wray se producen en un contexto de alerta constante por parte del FBI. Tras el ataque del 7 de octubre de 2023 por parte de Hamás en Israel, Wray advirtió sobre la posibilidad de que tal masacre pudiera inspirar a militantes en otros lugares, comparando la situación con el resurgimiento del Estado Islámico y su llamado califato años atrás.

El FBI también ha dirigido su atención a la frontera sur de EE.UU., donde las preocupaciones de seguridad se han intensificado. En junio, las autoridades arrestaron a ocho personas provenientes de Tayikistán con presuntos vínculos con el grupo Estado Islámico, quienes fueron detenidos por violaciones de inmigración.

Además de los problemas en la frontera, la interferencia extranjera en las elecciones sigue siendo una amenaza persistente. Recientemente, el FBI y otras agencias federales anunciaron que Irán fue responsable de un ataque cibernético contra la campaña de Donald Trump y de un intento de infiltración en la campaña de Biden-Harris, en lo que se describió como un esfuerzo descarado y agresivo para interferir en la política estadounidense.

Wray evitó comentar sobre investigaciones o amenazas específicas, pero enfatizó la importancia de las asociaciones público-privadas para abordar los ciberataques, especialmente aquellos dirigidos a la infraestructura electoral, candidatos o campañas. «Una de las cosas en las que hemos estado trabajando día a día es en las alianzas, porque en última instancia estamos hablando de la capacidad de conectar los puntos, ya sea contra algún tipo de amenaza de influencia electoral o algún otro tipo de amenaza», explicó Wray.

El director también se refirió al preocupante aumento de la violencia contra los agentes del orden, quienes están siendo asesinados a un ritmo alarmante de uno cada cinco días. En Minnesota, cuatro socorristas han perdido la vida en 2024, incluyendo un oficial de Minneapolis que fue asesinado en mayo mientras intentaba ayudar a una persona, y dos oficiales y un paramédico que murieron en Burnsville en febrero cuando un hombre armado abrió fuego.

El FBI tampoco ha sido inmune a estos ataques. Poco después de que agentes registraran la propiedad de Donald Trump en Florida, un hombre armado, que había pedido en las redes sociales la muerte de agentes federales, fue abatido en un tiroteo tras intentar entrar a la oficina del FBI en Cincinnati.
Wray destacó los esfuerzos del FBI por reforzar las alianzas tradicionales con las fuerzas del orden estatales y locales, al tiempo que establecen nuevas asociaciones con empresas y el mundo académico para contrarrestar amenazas a la ciberseguridad y la propiedad intelectual. En Minneapolis y otras oficinas, las autoridades también están colaborando con agentes de recursos escolares y profesionales de la salud mental para ayudar a adolescentes en riesgo, con el objetivo de prevenir futuras amenazas.

En cuanto a la inteligencia artificial (IA), Wray subrayó su doble filo como herramienta, tanto para proteger como para amenazar a los estadounidenses. «La IA es, en muchos sentidos, la herramienta más eficaz contra el uso que hacen los malos de la IA», afirmó. Por esta razón, es crucial que el FBI trabaje en estrecha colaboración con la industria para garantizar que la IA estadounidense se utilice para proteger a la nación de las amenazas que surgen del propio uso malintencionado de la IA.