25/09/24 – 15:40 P.M
Refugios de migrantes bajo el control del Tren de Aragua
En los últimos años, la banda venezolana Tren de Aragua ha logrado expandir sus operaciones criminales dentro de Nueva York, aprovechando la crisis migratoria como vehículo para infiltrar y consolidar sus redes. Las autoridades de la ciudad están enfrentando uno de los desafíos más grandes de los últimos tiempos: una organización criminal altamente estructurada que ha utilizado los refugios de migrantes como base de operaciones para traficar armas, drogas y manejar redes de prostitución.
La banda venezolana y su infiltración en la vida cotidiana de Nueva York
El epicentro de estas actividades es Randall’s Island, donde miles de migrantes venezolanos y de otras nacionalidades buscan refugio. Este lugar se ha convertido en el corazón de la red criminal del Tren de Aragua, que ha encontrado en la crisis migratoria la oportunidad perfecta para camuflarse y operar sin ser detectados por las autoridades. Según fuentes del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), la banda ha utilizado estos espacios para «ocultarse a plena vista», llevando a cabo sus operaciones criminales sin levantar sospechas inmediatas.
El crimen organizado se extiende a otras ciudades estadounidenses
La red delictiva está formada en su mayoría por jóvenes de entre 15 y 19 años, quienes actúan bajo la fachada de trabajadores de servicios de reparto o vendedores ambulantes. Estas actividades encubren su verdadero propósito: el robo a mano armada y la extorsión, además de la explotación sexual de mujeres migrantes. Según las investigaciones de la policía, uno de los modus operandi de la banda es disfrazar a sus miembros como repartidores de comida, utilizando bolsas y uniformes de empresas como Uber Eats, para llevar a cabo robos y tráfico de drogas sin levantar sospechas.
Violencia, tráfico de armas y prostitución: El modus operandi del Tren de Aragua
El Tren de Aragua no solo ha afectado a la población civil; sus miembros también han lanzado ataques directos contra oficiales de policía. En lo que va de 2024, se han registrado al menos tres incidentes en los que pandilleros han atacado a agentes del NYPD, aumentando la sensación de inseguridad tanto para las autoridades como para los residentes de la ciudad.
Randall’s Island: epicentro de las actividades criminales
La pandilla también ha establecido un control significativo en áreas como Jackson Heights, donde han transformado el conocido Mercado de los Enamorados en un epicentro de actividades criminales. En este mercado, vendedores ambulantes ofrecen productos robados y prostitutas migrantes operan a plena luz del día, en un entorno que ha pasado a ser uno de los focos principales de la delincuencia en el barrio.
Las autoridades de Nueva York responden ante la creciente amenaza
A pesar de que las autoridades han logrado algunas detenciones, muchos de los migrantes involucrados en estos crímenes se resisten a dar información sobre la estructura interna del Tren de Aragua. Según el jefe de detectives del NYPD, Joseph Kenny, esto ha dificultado en gran medida la capacidad de la policía para desmantelar por completo a la organización criminal.
Operaciones encubiertas dentro de la comunidad migrante
El impacto del Tren de Aragua no se limita a Nueva York. Las investigaciones han revelado que la pandilla ha extendido sus operaciones a otras ciudades estadounidenses, incluyendo El Paso y Chicago, así como áreas de Florida y el centro del país. Este fenómeno ha generado preocupación entre las autoridades locales y federales, que están comenzando a ver la migración no solo como una crisis humanitaria, sino también como un problema de seguridad pública y de alcance nacional.
Expansión criminal más allá de Nueva York
El hecho de que la banda venezolana haya logrado establecer una base sólida en Estados Unidos plantea preguntas sobre la efectividad de las políticas migratorias y las medidas de seguridad en los refuZe adapta y evoluciona conforme cambian las circunstancias.
Implicaciones de seguridad nacional
El desafío que enfrenta Nueva York no es menor. El impacto del Tren de Aragua se extiende mucho más allá del crimen organizado; también está alimentando una narrativa peligrosa sobre la migración y su vínculo con la delincuencia. Mientras las autoridades buscan soluciones, la ciudad enfrenta una encrucijada entre la protección de los derechos de los migrantes y la lucha contra una de las organizaciones criminales más peligrosas del continente..
Fuente: The New York Times
Foto: Tribuna Abierta