13/08/24 – 17:00 P.M
La posibilidad de una civilización avanzada no humana que habitara la Tierra hace 250 millones de años es una idea que ha capturado la imaginación de muchos. Aunque cualquier evidencia de tal civilización habría sido completamente borrada del registro geológico, su tecnología podría haber perdurado en el espacio, desafiando la lógica convencional.
La Era Paleozoica, que comenzó hace 541 millones de años, fue un período de cambios significativos para la vida en la Tierra. Este tiempo se caracterizó por la explosión cámbrica, un evento de diversificación sin precedentes que produjo selvas tropicales exuberantes, la aparición de peces y la transición de anfibios al medio terrestre. Sin embargo, este periodo culminó con la mayor extinción masiva en la historia del planeta: la extinción del Pérmico-Triásico, que eliminó más del 80% de las especies marinas y el 70% de los vertebrados terrestres.
La explicación más aceptada sobre la extinción del Pérmico-Triásico es que fue provocada por erupciones volcánicas que formaron los traps siberianos. En este contexto, se considera que la humanidad es la primera civilización tecnológica de la Tierra, surgida 250 millones de años después de aquel cataclismo.
Pero ¿y si el calentamiento global que provocó la extinción del Pérmico-Triásico fue causado por una civilización tecnológica anterior? Esto implicaría que una inteligencia avanzada surgió en la Tierra solo un 6% antes que la nuestra en la vasta historia del planeta. Cualquier vestigio de infraestructura de dicha civilización habría sido destruido por la actividad geológica, la erosión y otros procesos durante los últimos 250 millones de años.
Sin embargo, es posible que reliquias tecnológicas de esa civilización aún se conserven en el espacio. En el último siglo, nuestra civilización ha lanzado miles de dispositivos al espacio. Una civilización más avanzada que la nuestra podría haber utilizado tecnología incluso más sofisticada. La directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, presentó informes al Congreso de Estados Unidos en 2022 y 2023 que reconocen la existencia de Fenómenos Anómalos No Identificados (FANI), algunos de los cuales pueden moverse entre el aire y el agua. Estos fenómenos podrían ser pruebas de una civilización que existió en la Tierra hace 252 millones de años.
Esta hipótesis podría ofrecer respuestas a los desafíos que plantea la llegada de naves interestelares a la Tierra y explicar la presencia actual de FANI. La estabilidad a largo plazo de satélites en órbita depende de su propulsión, y vehículos capaces de moverse por aire y agua, como los reportados por pilotos de la Armada norteamericana en 2004, podrían haber sido diseñados para utilizar recursos como el agua para generar combustible mediante electrólisis.
Para desentrañar el misterio de los FANI, es crucial recopilar nuevos datos científicos, como los que está obteniendo el Proyecto Galileo, dirigido por la Universidad de Harvard, que utiliza observatorios equipados con inteligencia artificial para analizar el cielo.
Este verano, el Senado de Estados Unidos presentó la Ley de Divulgación de FANI de 2023, destinada a aumentar la transparencia y fomentar la investigación científica sobre estos fenómenos. Los senadores Schumer, Rounds, Rubio, Gillibrand y otros han apoyado esta iniciativa, que busca desclasificar registros y reducir el estigma en torno a este tema. El objetivo final es que la humanidad logre un estado de existencia más duradero que cualquier posible civilización anterior.
Fuente: El Confidencial
Foto: Inteligencia artificial/SDXL/Novaceno