La medida genera preocupación por la seguridad de la información y la transparencia en la administración pública.
En una acción que ha generado controversia, el equipo de Elon Musk, designado por el presidente Donald Trump para supervisar la Oficina de Gestión de Personal de Estados Unidos (OPM, por sus siglas en inglés), ha restringido el acceso de funcionarios de carrera a sistemas informáticos críticos que contienen datos sensibles del personal federal. Esta medida forma parte de una amplia reestructuración gubernamental impulsada por la administración Trump, que busca reducir la burocracia y colocar a personas leales en posiciones clave.
Desde que asumió el control, el equipo de Musk ha limitado el acceso de empleados sénior a sistemas de datos cruciales, lo que ha suscitado serias preocupaciones sobre la ciberseguridad y la supervisión. La nueva dirección de la OPM incluye a figuras influyentes provenientes de las empresas de Musk, quienes ya han comenzado a implementar cambios significativos, como incentivar renuncias voluntarias y reubicar a altos funcionarios. Estas acciones han generado inquietud entre los servidores públicos y alarma por la falta de transparencia y el posible uso indebido de la información.
Además, se ha informado que dos altos funcionarios de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) fueron suspendidos por negar al equipo de Musk, conocido como «Departamento de Eficiencia Gubernamental» (Doge), el acceso a datos sensibles. Este enfrentamiento incluyó amenazas de llamar a alguaciles federales para obtener acceso a las instalaciones. El equipo de Doge, creado por Trump, tiene como objetivo mejorar la eficiencia gubernamental, pero ha enfrentado resistencia por parte de los funcionarios de USAID, lo que ha interrumpido las operaciones de la agencia.
Estas acciones han provocado una rebelión entre los funcionarios de Washington, quienes se oponen al acceso total de Musk a los secretos del gobierno estadounidense. La situación ha llevado a numerosas dimisiones y despidos, y ha generado preocupaciones sobre posibles conflictos de interés debido a las múltiples relaciones comerciales de Musk con el gobierno.
La comunidad internacional también ha expresado su preocupación. Organizaciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Médicos sin Fronteras han advertido sobre las posibles consecuencias humanitarias y financieras de la retirada de Estados Unidos de organismos internacionales y de la asistencia humanitaria, señalando que podría desencadenar un desastre para millones de personas vulnerables.
En respuesta a las críticas, Musk ha utilizado su plataforma social, X, para atacar a USAID y al Departamento del Tesoro, realizando acusaciones sin pruebas. Esta situación ha generado un clima de incertidumbre y tensión tanto dentro de las agencias gubernamentales como en la comunidad internacional.
La controversia en torno al acceso de Musk a información clasificada y su influencia en la administración pública continúa siendo un tema de debate, con implicaciones significativas para la seguridad nacional y la integridad de las instituciones gubernamentales.
Fuente: RPP
Foto: Tribuna Abierta