El magnate Elon Musk y su empresa X han sufrido un importante revés judicial tras la desestimación de una demanda presentada contra el Centro para Contrarrestar el Odio Digital (CCDH). La acción legal de X buscaba penalizar al CCDH por su investigación sobre el incremento del discurso de odio en la red social desde que Musk se hiciera cargo de la plataforma.

El juez federal que conoció el caso determinó que la demanda de X carecía de fundamentos sólidos y tenía como objetivo principal castigar a la organización por su trabajo de investigación.


En su resolución, el juez Charles Breyer del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Norte de California criticó duramente la estrategia de X, señalando que su verdadero propósito era silenciar las críticas y desalentar futuras investigaciones sobre el tema.

La demanda de X alegaba que el CCDH violaba los términos de servicio de la red social al recopilar mensajes públicos para elaborar informes sobre el discurso de odio en la plataforma. Sin embargo, el juez destacó que X no demostró pérdidas económicas significativas debido a estas investigaciones, lo que sugiere que su verdadera intención era censurar la labor del CCDH.

En un comunicado, X expresó su desacuerdo con la decisión del tribunal y anunció su intención de apelar. Sin embargo, el juez Breyer dejó claro que la demanda de X buscaba perjudicar las operaciones de una pequeña organización sin fines de lucro, y que los millones de dólares solicitados en compensación tenían como objetivo atacar la libertad de expresión y la labor de investigación del CCDH.

Por su parte, el CCDH celebró la decisión judicial y destacó que envía un mensaje claro sobre la importancia de proteger la libertad de expresión y el derecho a criticar a las empresas de redes sociales.

La resolución del caso ha generado preocupación sobre los intentos de censura en el ámbito digital y ha puesto de manifiesto la necesidad de garantizar un debate abierto y transparente en las plataformas en línea.