La insistencia en la oración como acto de fe.
El Papa Francisco, en su reciente prédica, ha enfatizado la importancia de mantener una oración constante y perseverante, incluso en momentos de dificultad. Tomando como base la parábola del amigo que pide pan a medianoche, el Papa explicó que la oración persistente no es una forma de convencer a Dios, sino una manera de fortalecer en los creyentes el deseo y la espera de su ayuda. Aunque parezca que Dios no responde de inmediato, Francisco aseguró que la insistencia en la oración nos conecta más profundamente con la providencia divina y alimenta nuestra fe.

“Dios es más paciente que nosotros”
En sus palabras, el Papa recordó que, aunque en la vida cotidiana a veces parece que la fe se desvanece o se convierte en un «cansancio estéril», los cristianos deben seguir orando, confiando en que Dios está presente y escuchando. Además, el Pontífice subrayó que «Dios es más paciente que nosotros» y que aquellos que persisten en llamar a la puerta de su corazón con fe y perseverancia no quedarán decepcionados. Esta perseverancia en la oración, afirmó Francisco, es esencial, especialmente en tiempos de incertidumbre y prueba, porque fortalece nuestra confianza en el plan divino.

La oración como acto de comunión.
El Papa también destacó que la oración no es un acto solitario. A través de la oración, nos unimos a Jesús, quien no solo es testigo de nuestra súplica, sino que también nos acoge en su propia oración. Francisco recordó a los fieles que “quien reza nunca está solo”, ya que, al orar, entramos en comunión con Dios y con los demás creyentes. Esta conexión espiritual nos brinda consuelo y fortaleza, especialmente en momentos oscuros en los que la fe puede parecer una «ilusión». La oración perseverante, concluyó el Papa, es una señal de confianza y esperanza en la bondad infinita de Dios.

Lectura de la Biblia para este jueves
En su prédica del día, el Papa Francisco también recomendó la lectura de dos pasajes bíblicos. La primera lectura es de la Carta del apóstol San Pablo a los Gálatas (3, 1-5), donde San Pablo reprende a los gálatas por dejarse engañar y abandonar la verdad del Evangelio. Este pasaje destaca la importancia de la fe y de la gracia de Dios, en lugar de las obras meramente humanas, para recibir el Espíritu Santo y experimentar los milagros de Dios.
La segunda lectura recomendada por el Papa es el Evangelio de San Lucas (11, 5-13), en el cual Jesús enseña la parábola del amigo que pide ayuda a medianoche. A través de esta parábola, Jesús enfatiza la importancia de la persistencia en la oración: quien pide, recibe; quien busca, encuentra; y quien toca a la puerta, se le abrirá. Este pasaje refuerza la enseñanza del Papa Francisco sobre la necesidad de orar con insistencia y confianza, sabiendo que Dios siempre escucha y responde a nuestras peticiones de una manera que está en armonía con su plan divino.

Un llamado a la fe en tiempos de dificultad
El mensaje del Papa Francisco para este jueves es un recordatorio poderoso de que, aunque la vida esté llena de desafíos y momentos de duda, la oración sigue siendo una herramienta esencial para mantenernos conectados con Dios. La insistencia en la oración, especialmente en momentos de aparente silencio divino, no solo nos ayuda a mantener la fe, sino que también nos acerca a la verdadera comunión con Dios. El Papa alienta a los creyentes a no perder la esperanza, sino a seguir orando, porque, como él mismo señaló, “Dios nunca decepciona a quienes llaman a su puerta con fe”.