22/10/24 – 13:10 P.M
Disputa territorial con los cárteles mexicanos
El Tren de Aragua, una peligrosa organización criminal venezolana, ha extendido su influencia más allá de las fronteras de Venezuela y Sudamérica, llegando a competir con poderosos cárteles mexicanos como el de Sinaloa por el control de las rutas del tráfico de migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos. Esta expansión ha sido detectada en puntos estratégicos como El Paso, Texas, donde operan casas de seguridad que sirven como centros de retención de migrantes. Las mafias utilizan estas instalaciones para extorsionar a los familiares de los migrantes, exigiendo pagos adicionales por su liberación o por la continuación de su viaje hacia EE.UU.
Las casas de seguridad y la extorsión a migrantes
Las casas de seguridad son elementos clave en la infraestructura del tráfico de personas. Según Milenio, estas instalaciones, a menudo habitaciones de motel o casas alquiladas mediante plataformas digitales, pueden albergar hasta 200 personas a la espera de las condiciones adecuadas para cruzar la frontera. En estos espacios, además de someter a los migrantes a condiciones inhumanas, las organizaciones criminales extorsionan a sus familiares, amenazándolos con no liberar a los migrantes si no envían más dinero. Este modelo de operación, ya utilizado por cárteles como La Empresa o La Línea, ahora también es manejado por el Tren de Aragua.
Crecimiento de la red criminal en EE.UU.
En el último año, la Patrulla Fronteriza de EE.UU. detectó un aumento significativo en el número de casas de seguridad en El Paso, lo que refleja el crecimiento de las operaciones del Tren de Aragua. La organización venezolana se ha integrado en el entramado delictivo que ya controlaban las mafias mexicanas, lo que les permite operar de manera más fluida en la región fronteriza. Esta expansión también ha llevado a un aumento en las tensiones con los cárteles mexicanos, que ven al Tren de Aragua como una amenaza directa a su control sobre el lucrativo negocio del tráfico de migrantes.
El rol de las autoridades mexicanas y estadounidenses
Tanto las autoridades mexicanas como las estadounidenses han comenzado a reconocer la presencia del Tren de Aragua en la frontera. En agosto, el secretario de Seguridad Pública de Chihuahua, Gilberto Loya Chávez, confirmó que varios miembros del Tren de Aragua habían sido identificados transitando por el estado de Chihuahua en su intento de cruzar hacia EE.UU. Además, un homicidio reciente al norte de Estados Unidos fue atribuido a un miembro del Tren de Aragua que había pasado por Ciudad Juárez antes de cruzar la frontera.
Explotación sexual y expansión en Ciudad de México
El Tren de Aragua no solo se ha enfocado en el tráfico de migrantes, sino que también ha extendido sus operaciones hacia la explotación sexual en grandes ciudades mexicanas, como Ciudad de México. Según varios informes, la banda está involucrada en el control de redes de explotación sexual, utilizando tácticas brutales para someter a las mujeres, como el retiro de sus documentos y su transporte en vehículos particulares que funcionan como taxis clandestinos.
Feminicidios en la capital mexicana
Uno de los casos más impactantes atribuidos al Tren de Aragua en Ciudad de México fue el feminicidio de dos jóvenes venezolanas en julio. Las mujeres, que fueron encontradas asesinadas y quemadas en el sur de la ciudad, habrían sido víctimas de esta organización criminal. Posteriormente, se capturó a dos venezolanos como sospechosos del crimen, lo que reforzó la teoría de la expansión del Tren de Aragua hacia el control de la trata de personas en México.
Historia y evolución del Tren de Aragua
El Tren de Aragua surgió en 2005 como una organización sindical que operaba en la construcción del Ferrocarril de Venezuela, en los estados de Aragua y Carabobo. Sin embargo, con el tiempo, el sindicato se transformó en una banda criminal, extorsionando a contratistas y cobrando por la asignación de empleos. Cuando la construcción del ferrocarril se detuvo en 2011, el grupo ya había evolucionado hacia una poderosa organización delictiva con tentáculos en varias regiones de Venezuela.
Alianzas y expansión internacional
El liderazgo del Tren de Aragua se consolidó bajo Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias «Niño Guerrero», quien desde su encarcelamiento en la prisión de Tocorón en Venezuela, organizó una compleja red criminal. Bajo su dirección, el Tren de Aragua no solo controlaba actividades ilícitas dentro de la prisión, como el cobro de cuotas a los reclusos, sino que también expandió sus operaciones fuera del país, aprovechando la diáspora venezolana para establecer presencia en países como Colombia, Perú, Chile y, más recientemente, México y EE.UU.
Impacto de la migración venezolana
La crisis económica en Venezuela y la consecuente migración masiva hacia otros países de la región han sido factores clave en la expansión del Tren de Aragua. El flujo migratorio a través del Tapón del Darién, una peligrosa ruta que conecta a Sudamérica con Centroamérica, ha sido aprovechado por la organización para ingresar a nuevos territorios y establecer sus operaciones de tráfico de personas.
Designación como organización terrorista
El impacto del Tren de Aragua ha sido tan significativo que en 2023, el estado de Texas lo designó como una organización terrorista. Esta clasificación ha permitido a las autoridades estadounidenses lanzar operaciones más amplias para desmantelar sus redes y neutralizar su presencia en la frontera. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, el Tren de Aragua sigue siendo una amenaza creciente en la región.
Fuente: El Comercio
Foto: Tribuna Abierta