17/06/24 – 18:17 P.M
Las ballenas Sei, conocidas por su enorme tamaño y coloración gris azulada distintiva, se reproducen cada dos o tres años, lo que ha facilitado su lenta pero constante recuperación.
Estas imponentes ballenas han vuelto a las aguas de la costa patagónica de Argentina, después de más de un siglo de haber sido llevadas al borde de la extinción debido a la caza intensiva.
Durante las décadas de 1920 y 1930, la caza ballenera en Argentina y sus alrededores diezmó la población de ballenas Sei, provocando su desaparición en la región.
Las prohibiciones globales sobre la caza comercial de ballenas, implementadas en las últimas décadas, han permitido su notable recuperación.
«Desaparecieron porque fueron cazadas, no se extinguieron pero se redujeron tanto que nadie las vio», explicó Mariano Coscarella, biólogo e investigador del CONICET en Argentina.
«En este caso, les llevó más de 80 años alcanzar cifras apreciables para que la gente se diera cuenta de que estaban allí».
Las ballenas Sei, con su gran tamaño y coloración gris azulada, se reproducen cada dos o tres años, contribuyendo a su lenta pero constante recuperación durante el último siglo.
Los recientes avistamientos frente a la costa patagónica demuestran la efectividad de los esfuerzos de conservación cuando se les da suficiente tiempo y compromiso.
El mes pasado, el equipo de Coscarella colocó rastreadores satelitales en algunas ballenas Sei para mapear sus patrones de migración, financiado por el proyecto Pristine Seas de National Geographic.
Capturaron imágenes extraordinarias de las ballenas desde barcos, drones y bajo el agua, documentando su regreso a estas aguas familiares. «Podemos considerar esto como un éxito de la conservación a escala global», afirmó Coscarella, atribuyendo la recuperación a la moratoria mundial sobre la caza de ballenas.
No obstante, advirtió que cualquier país que se retire del acuerdo podría poner en peligro los avances logrados con tanto esfuerzo en la recuperación de las ballenas Sei.
«Después de una caza que redujo al mínimo la población (de ballenas Sei), casi 100 años después, esta población comenzó a recuperarse y ahora regresan a los mismos lugares donde solían estar antes de ser cazadas», agregó Coscarella.
El retorno de las ballenas Sei a la costa patagónica es un recordatorio poderoso de la resiliencia de la naturaleza y la importancia de los esfuerzos de conservación para preservar la biodiversidad del planeta.
Su regreso después de un siglo de ausencia es una luz de esperanza para otras especies en peligro de extinción.
Fuente: indiatoday
Foto: Wikipedia-Instituto de Conservación de Ballenas