Una llegada esperada en el país más católico fuera del Vaticano
El papa Francisco arribó a Timor Oriental este lunes, marcando una etapa significativa en su recorrido por Asia y el Pacífico Sur. La llegada del pontífice, a los 87 años, fue recibida con entusiasmo por miles de timorenses en las calles de Dili, ondeando banderas mientras el papamóvil avanzaba lentamente. Timor Oriental, conocido por su profunda devoción católica, es el segundo país más católico del mundo, con un 97% de su población identificándose con la Iglesia, después del Vaticano. El Gobierno asignó US$ 12 millones para esta visita histórica, a pesar de las críticas sobre el impacto económico en una nación aún en desarrollo.

Un trasfondo de abuso y expectativas
La visita del papa Francisco también está marcada por las recientes revelaciones de abuso sexual clerical en Timor Oriental. El Vaticano ha enfrentado críticas por encubrimientos y sanciones secretas en casos de abuso, incluyendo el caso del obispo Carlos Ximenes Belo, premiado con el Nobel de la Paz en 1996. Aunque el Papa no abordó explícitamente estos temas en el programa oficial de su visita, la comunidad espera que pueda enviar un mensaje de apoyo a las víctimas y de firmeza contra los abusos. La visita ocurre en un momento en que el país celebra el 25º aniversario de su votación por la independencia de Indonesia y enfrenta desafíos en la construcción de su nación.

El catolicismo y la historia de Timor Oriental
Timor Oriental, una de las naciones más jóvenes del mundo, ha mantenido una fuerte conexión con la Iglesia Católica desde la colonización portuguesa en el siglo XVII. La influencia de la Iglesia fue crucial durante su lucha por la independencia de Indonesia, especialmente durante los años de ocupación brutal. El país ha experimentado una transición difícil desde su independencia en 2002, enfrentando altos niveles de pobreza y desafíos en la reconstrucción post-conflicto. A pesar de estos desafíos, el país sigue avanzando, con perspectivas de unirse al bloque de la ASEAN en el próximo año.

El papel de la Iglesia en la independencia y la situación actual
Durante la ocupación indonesia, la Iglesia Católica desempeñó un papel vital en la defensa del pueblo timorense y en la promoción de la independencia. Sin embargo, este compromiso también ha estado acompañado de una sombra de sufrimiento y abuso. La reciente condena del sacerdote estadounidense Richard Daschbach por abusos sexuales y las acusaciones contra Belo han puesto en relieve la necesidad de una mayor transparencia y justicia dentro de la Iglesia. La visita del papa Francisco podría ser una oportunidad para abordar estos temas y ofrecer apoyo a quienes han sufrido.

El viaje del papa Francisco a Timor Oriental no solo representa un importante evento para la comunidad católica local, sino también una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos y el impacto de la Iglesia en la región. Con una historia marcada por la lucha por la independencia y el sufrimiento, la visita del Papa llega en un momento crítico para Timor Oriental, ofreciendo una oportunidad para la reconciliación y el fortalecimiento de su identidad nacional.