
Un Gobierno en Guerra Contra las Pandillas
Desde marzo de 2022, El Salvador ha estado bajo un régimen de excepción, implementado por el presidente Nayib Bukele, con el objetivo de desmantelar las pandillas que han aterrorizado al país durante décadas. Este esfuerzo ha llevado a la detención de más de 86,000 personas, según el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro. Sin embargo, la efectividad de esta estrategia y sus consecuencias son objeto de debate.
La Destrucción de la MS-13
El ministro Villatoro afirmó que «el gobierno criminal de la MS-13 en El Salvador está destruido». Expertos y residentes de áreas previamente dominadas por la pandilla corroboran que la presencia de la MS-13 ha disminuido notablemente. Un informe confidencial de la Policía Nacional Civil sugiere que, a pesar de la reducción de su influencia, la MS-13 aún mantiene 230 «clicas» activas en el país, lo que indica que la amenaza no ha desaparecido por completo.
Impacto en la Comunidad
La vida en colonias como 10 de Octubre y San José del Pino ha cambiado drásticamente. Los residentes reportan una mayor libertad de movimiento y una aparente calma en comparación con el pasado. Sin embargo, muchos expresan desconfianza hacia el gobierno y las fuerzas de seguridad, temiendo que la violencia pueda resurgir en cualquier momento.
Violaciones de Derechos Humanos
Organizaciones de derechos humanos han advertido que el régimen de excepción ha llevado a violaciones sistemáticas de derechos humanos, incluyendo detenciones arbitrarias y un desmantelamiento del estado de derecho. Verónica Reyna, de la ONG Servicio Social Pasionista, ha señalado que la aparente calma en las comunidades no es necesariamente un indicativo de seguridad, sino más bien de un temor generalizado a hablar sobre la situación.
La Dificultad de Erradicar el Crimen
A pesar de los esfuerzos del gobierno, los expertos advierten que desarticular completamente las pandillas es un desafío monumental. Luis Enrique Amaya, consultor internacional, sostiene que «de la MS-13 no quedan más que sus restos». Sin embargo, la estructura de estas organizaciones criminales aún persiste, adaptándose a las nuevas circunstancias.
Conclusiones y el Futuro
La situación en El Salvador continúa siendo compleja. Aunque el régimen de excepción ha logrado reducir la visibilidad de las pandillas, las raíces del crimen organizado siguen presentes. La estrategia de Bukele ha sido efectiva en algunos aspectos, pero a un alto costo social y ético. La pregunta que queda es: ¿cómo se puede avanzar hacia una paz duradera sin sacrificar los derechos fundamentales de los ciudadanos?
Fuentes
- BBC News Mundo. MS-13 y Barrio 18: qué queda de las maras en El Salvador después de más de 3 años de régimen de excepción de Bukele.
- El Faro. Investigaciones sobre las pandillas en El Salvador.
- Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop). Encuestas sobre la seguridad en El Salvador.