01/07/24 – 17:15 P.M
Los astronautas deben estar bien informados sobre los protocolos de seguridad para sus misiones, aunque no siempre sean suficientes.
La vida de un astronauta es muy diferente a la de otras profesiones. Aunque en un viaje de trabajo usualmente se conoce la fecha de regreso, para los astronautas esto no siempre es garantizado.
Un caso reciente que ha llamado la atención involucra a dos astronautas, Barry «Butch» Wilmore y Sunita «Suni» Williams, que están «varados» en el espacio sin una fecha clara de regreso, como parte de una misión de la empresa Boeing.
Esta es la primera misión tripulada de Boeing, que debía regresar el 14 de junio, pero se retrasó por fugas de helio y problemas con los propulsores, necesitando más tiempo para reparaciones. Aunque la nave Starliner está diseñada para 210 días y funciona bien, esto ha generado controversia y teorías conspirativas sobre su destino.
A pesar de que la situación de los astronautas de Boeing no es crítica, surge la pregunta sobre qué sucede si un astronauta realmente queda a la deriva en el espacio.
Al igual que en la película «Gravity» de Alfonso Cuarón, quedar a la deriva en el espacio es un gran temor para los astronautas. Sin embargo, en la realidad, es muy difícil que un astronauta se desconecte de una nave debido a los anclajes de seguridad.
Si un astronauta se soltara, su cuerpo se movería según las fuerzas a su alrededor, corriendo el riesgo de caer en la atmósfera terrestre y quemarse.
Para estos casos, los astronautas tienen un jetpack de emergencia, llamado SAFER, que contrarresta los movimientos y les permite regresar a un lugar seguro. Sin embargo, si el combustible de 1.3 kg se agotara y no pudieran recuperarse, no hay protocolo de rescate posible.
En tal caso, los astronautas solo podrían esperar a que se les acabe el oxígeno en sus trajes, lo que tomaría aproximadamente ocho horas, tiempo durante el cual podrían ver el amanecer y el atardecer varias veces.
Fuente: GQ
Foto: Unsplash