El innovador programa del Pentágono, diseñado para saturar los cielos con miles de drones en caso de un ataque chino, ha comenzado con la entrega de los primeros sistemas Replicator a las fuerzas operativas en el Indo-Pacífico. La vicesecretaria de Defensa de los EE.UU., Kathleen Hicks, anunció que los primeros enjambres de drones de bajo costo se han desplegado en esta región desde principios de este mes.

Según expertos estadounidenses, esta medida tiene el objetivo de detener cualquier invasión china a Taiwán. Hicks destacó que el programa Replicator, iniciado en 2023, ya está mostrando resultados tangibles. El Departamento de Defensa planea desplegar decenas de miles de drones autónomos en tierra, aire y mar para finales de 2025, con la intención de disuadir cualquier agresión china que podría ocurrir tan pronto como en 2027.

Este despliegue marca el inicio de una nueva fuerza de combate aérea enfocada en la capacidad de saturar las defensas enemigas con una superioridad numérica abrumadora. El Pentágono asegura que todas las ramas del Ejército de los EE.UU. están involucradas en las pruebas y despliegue de estos drones. Hicks afirmó que el despliegue inicial demuestra que la innovación enfocada en los combatientes está produciendo resultados reales.

Aunque no se han revelado detalles específicos sobre los drones desplegados, el Pentágono confirmó que el dron kamikaze AeroVironment Switchblade 600 ya está en uso por el Comando Indo-Pacífico (INDOPACOM). Además, el primer lote incluye otras capacidades secretas en sistemas aéreos y marítimos no tripulados. El Pentágono planea invertir aproximadamente 500 millones de dólares en Replicator durante 2024, una cifra que se repetirá en 2025 y probablemente aumentará conforme se demuestre su efectividad operacional.

El programa Replicator, a pesar de su nombre futurista, representa un cambio revolucionario en la estrategia militar de EE.UU., que tradicionalmente ha dependido de costosos armamentos. Replicator utiliza drones baratos y desechables, como el Switchblade 600, diseñado para misiones de reconocimiento y ataque, capaz de volar hasta 40 minutos a una velocidad de 185 km/h y con un alcance de 40 kilómetros.

El programa no solo incluye drones pequeños, sino también una variedad de vehículos de superficie y sistemas aéreos no tripulados, fabricados tanto por contratistas tradicionales como por nuevas startups tecnológicas. Según el Almirante Samuel Paparo, comandante del Comando del Indo-Pacífico, este despliegue es crucial para asegurar un Indo-Pacífico libre y abierto.

Hicks resaltó que el programa aborda los desafíos de las capacidades antiacceso/negación de área de China y su superioridad numérica militar, apostando por la innovación y el ingenio estadounidense para superar a los adversarios.

Replicator tiene como objetivo desplegar miles de sistemas autónomos en los próximos 18 a 24 meses. Estos drones están diseñados para operar de manera efectiva incluso en entornos con comunicaciones comprometidas, abriendo la puerta a sistemas 100% autónomos capaces de operar sin supervisión humana.