Manizha Talash, una joven afgana de 21 años que huyó de su país tras la toma del poder por los talibanes, fue descalificada de la competición de breaking por exhibir un mensaje político en su vestimenta. Durante su duelo de primera ronda contra la neerlandesa India, Talash llevaba debajo de su sudadera una capa azul con la inscripción «Free Afghan Women» (liberad a las mujeres afganas). Aunque fue derrotada en la competición, su gesto fue aplaudido por su oponente.

Regulación del Comité Olímpico Internacional y consecuencias para Talash
La Federación Mundial de Danza Deportiva, al revisar los resultados, confirmó la descalificación de Talash debido a la violación de la regla 50 del Comité Olímpico Internacional (COI), la cual prohíbe a los deportistas exhibir mensajes políticos durante las pruebas, en la Villa Olímpica, en las ceremonias de entrega de medallas, o en cualquier otra ceremonia relacionada con el evento. El COI mantiene esta normativa para evitar que los Juegos Olímpicos sean un escenario para manifestaciones políticas, preservando así el espíritu de unidad y neutralidad que caracteriza a los Juegos.

El trasfondo de la descalificación y la situación de las mujeres en Afganistán
Talash, que huyó de Afganistán en 2022 tras la llegada de los talibanes al poder, reside actualmente en Madrid y forma parte del equipo olímpico de refugiados. Su mensaje, «Free Afghan Women», reflejaba su apoyo a las mujeres de su país, quienes enfrentan severas restricciones bajo el régimen talibán. Desde que los talibanes tomaron el control, los derechos de las mujeres afganas han sido sistemáticamente restringidos, lo que ha llevado a numerosas protestas y llamados a la comunidad internacional para que actúe en defensa de sus derechos.

Reacciones y debate sobre la regla 50 del COI
El gesto de Talash ha suscitado un debate sobre la regla 50 del COI y la manera en que se aplica. Mientras algunos argumentan que los deportistas deberían tener la libertad de expresar sus opiniones, especialmente sobre cuestiones de derechos humanos, otros defienden la normativa, sosteniendo que es necesaria para mantener la neutralidad de los Juegos Olímpicos. La descalificación de Talash ha puesto en relieve las tensiones entre la libertad de expresión y las regulaciones deportivas, especialmente en contextos de alta visibilidad como los Juegos Olímpicos.