La isla de Nauru, que alguna vez lideró los rankings mundiales de riqueza por habitante, enfrenta hoy una crisis ambiental y económica que la obliga a vender su ciudadanía para financiar su supervivencia
El auge de una nación insular impulsada por el fosfato
Durante las décadas de 1970 y 1980, Nauru, una pequeña isla de solo 21 km² en el Pacífico Sur, vivió su época dorada. La riqueza proveniente de la exportación masiva de fosfato —un fertilizante natural extraído de sus reservas minerales— colocó al país en la cima del mundo en cuanto a ingreso per cápita.
Con una población que no superaba los 10.000 habitantes, Nauru disfrutaba de servicios de salud y educación gratuitos, no cobraba impuestos y financiaba lujos como viajes internacionales para sus ciudadanos. Su gobierno invirtió en bienes raíces en Australia y hasta financió una producción teatral en Londres.
La caída: una economía sin sostenibilidad
Pero el éxito tuvo un costo. El 80% del territorio fue destruido por la explotación del fosfato, y las reservas se agotaron a inicios de los años 90. Nauru perdió su única fuente significativa de ingresos y cayó en bancarrota. Durante años, el país recurrió a medidas extremas para subsistir, incluyendo el alquiler de tierras a Australia para centros de detención de inmigrantes y el lavado de dinero, lo que le valió sanciones internacionales.
La amenaza del cambio climático
Hoy, Nauru se encuentra amenazada por el aumento del nivel del mar y la erosión costera. Las zonas habitadas, situadas en la estrecha franja costera, corren peligro de desaparecer. El cambio climático ha agudizado la crisis estructural del país, poniendo en jaque su existencia misma.
Ciudadanía a la venta como estrategia de rescate
Ante la falta de opciones, Nauru ha decidido vender su ciudadanía a extranjeros por un precio que ronda los 105.000 dólares. El objetivo es recaudar fondos para trasladar al 90% de la población a zonas elevadas dentro de la isla y financiar infraestructuras esenciales.
El programa, con estrictas condiciones, ofrece acceso sin visa a cerca de 90 países y busca recaudar entre 5 y 42 millones de dólares anuales. Esta medida ha sido calificada como desesperada por algunos analistas, aunque el gobierno asegura que es la única forma de garantizar un futuro para sus habitantes.
Un caso emblemático para el mundo
Nauru es un ejemplo extremo de los peligros de una economía basada en un solo recurso natural sin planificación a largo plazo. Además, se ha convertido en símbolo de la vulnerabilidad de los estados insulares ante el cambio climático. La venta de ciudadanía, aunque polémica, plantea preguntas fundamentales sobre soberanía, justicia ambiental y el futuro de los países que enfrentan amenazas existenciales.
Fuentes consultadas:
- https://www.diariouno.com.ar/sociedad/el-pais-capital-que-llego-ser-el-mas-rico-del-mundo-hoy-vende-su-ciudadania-salvarse-n1429427
- https://es.gizmodo.com/de-dominar-la-riqueza-mundial-a-desaparecer-del-mapa-el-drama-del-pais-que-ahora-vende-su-ciudadania-para-salvarse-2000165314
- https://www.infobae.com/america/mundo/2025/02/27/la-isla-que-vende-su-nacionalidad-para-escapar-del-cambio-climatico
- https://www.adn40.mx/internacional/2025-03-05/el-pequeno-pais-que-vende-su-ciudadania-para-no-ser-tragado-por-el-mar
- https://www.a24.com/trends/el-pais-capital-que-llego-ser-el-mas-rico-del-mundo-hoy-vende-todo-salvarse-n1431752
- https://www.swissinfo.ch/spa/un-peque%C3%B1o-pa%C3%ADs-del-pac%C3%ADfico-vende-su-ciudadan%C3%ADa-para-financiar-la-lucha-clim%C3%A1tica/88936421