En un giro inesperado de los acontecimientos, un joven hacker que una vez amenazó con hackear millones de iPhone ha encontrado redención en el mundo empresarial de la ciberseguridad. Kerem Albayrak, con tan solo 22 años en ese momento, había burlado los sistemas de Apple y chantajeado a la empresa tecnológica líder. Ahora, a los 26 años, se ha convertido en director en una destacada compañía de seguridad.
La historia de Albayrak es un recordatorio de que ser un hacker no siempre implica ser un criminal. Aunque su talento para la ciberseguridad lo llevó por un camino delictivo, también lo ha redirigido hacia una carrera legítima en la industria de la seguridad informática.
En 2019, Albayrak descubrió una vulnerabilidad en iOS que le permitiría acceder a los sistemas de millones de iPhone y iPad en todo el mundo. Bajo el alias de «La Familia Turca», se puso en contacto con Apple exigiendo un rescate de 75.000 dólares en criptomonedas o 100.000 dólares en tarjetas de regalo de iTunes. A pesar de sus amenazas, Apple no cedió y alertó a las autoridades. Finalmente, Albayrak fue condenado a dos años de prisión, 300 horas de trabajo no remunerado y un toque de queda electrónico.
Sin embargo, la historia de Albayrak no termina aquí. Después de cumplir su condena, encontró una segunda oportunidad en OPAC Global, una empresa dedicada a combatir el fraude financiero.
Reconociendo sus habilidades únicas en ciberseguridad, la compañía lo contrató como director, demostrando que las segundas oportunidades existen y que el talento puede ser redirigido para el bien.
A pesar de su pasado delictivo, Albayrak ahora utiliza sus conocimientos informáticos para proteger a las empresas contra amenazas cibernéticas, contribuyendo positivamente a la industria de la seguridad informática. Su transformación es un testimonio de cómo el talento y la pasión pueden ser canalizados hacia un camino más constructivo y ético.
Fuente: Applesfera