Un nuevo dueño del Tesla Cybertruck terminó en la sala de emergencias antes de tener la oportunidad de conducirlo. La entrega de su vehículo resultó en una muñeca sangrante.

El lanzamiento del Tesla Cybertruck ha estado lleno de problemas. Hemos escuchado sobre lavados de autos que bloquean el vehículo, capós que atrapan los dedos, y fugas de refrigerante que no están cubiertas por la garantía incluso si el vehículo tiene solo 35 millas de uso. Por lo siguente estos problemas son frustrantes, pero lo más preocupante es lo afilados que pueden ser los paneles del Cybertruck. Un nuevo propietario incluso terminó en el hospital por cortarse la muñeca durante la entrega.

En el foro del Cybertruck Owners Club, el usuario bdesign compartió que su Cybertruck estaba listo para la entrega, pero se encontró con varios problemas. El parabrisas estaba sucio y cubierto de una película que no se limpiaba fácilmente. Además, el capó tenía puntos de óxido y el sello de goma en el lado del conductor estaba suelto. Aunque estos problemas son irritantes para cualquiera que haya gastado $100,000 en un auto nuevo, parecen ser comunes en las entregas del Cybertruck. Durante una prueba de conducción, un panel de la caja del vehículo se cayó mientras iban a 60 mph. Estos problemas son molestos, pero no sorprenden a los conocedores del Cybertruck.

Aún no habíamos escuchado sobre un Cybertruck que causara una herida antes de que el cliente saliera del estacionamiento:
Dos empleados de Tesla estaban con mi esposa y conmigo inspeccionando el camión. Noté una pequeña abolladura en el portón trasero. Me mojé el pulgar y traté de limpiarla, pensando que era algún adhesivo, pero ¡ay! Mierda. Sacudí mi brazo y los empleados se rieron diciendo que esto podía ser peligroso. Pensé que era un pequeño corte como de papel, hasta que comenzó a sangrar mucho.

Sí, el Cybertruck le cortó la muñeca. Puedes ver la foto de la lesión en el foro, pero advertimos que no es agradable. Los empleados de Tesla limpiaron y vendaron la herida lo suficiente para completar la entrega. Sin embargo, unas horas después, el propietario pensó que había dejado de sangrar, pero al quitarse la venda, la sangre brotó nuevamente. «Me desenrollé la muñeca y BOOM, chorros de sangre por toda la isla de la cocina», escribió, «lo que me dejó en la sala de emergencias».

No somos expertos en fabricación, pero parece que no deberías vender un coche con bordes tan afilados que puedan enviar a alguien al hospital por rozarlos. Esto parece una mala idea. Por otro lado, ¿qué saben los escritores de Internet? Tal vez sea otro ejemplo del genio de Elon Musk que no podemos entender.