Un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte ha propuesto la incorporación de un nuevo color en los semáforos: la luz blanca. Esta novedad está diseñada para guiar a los vehículos autónomos, que estarían conectados al sistema semafórico. El objetivo es mejorar la fluidez del tráfico, especialmente en ciudades con alta congestión, reduciendo el tiempo de espera en las intersecciones.

¿Qué significa la luz blanca y cómo funciona?
La luz blanca indicaría a los coches autónomos que sigan las instrucciones del vehículo que les precede, permitiendo una circulación más coordinada. Al estar conectados entre sí y con el semáforo, los vehículos podrían ajustar su velocidad y detenerse solo cuando sea necesario, reduciendo el tiempo detenido en las intersecciones, el consumo de combustible y las emisiones contaminantes.

Un futuro con vehículos autónomos
Aunque esta idea aún está en fase experimental, los investigadores creen que podría revolucionar el tránsito en las ciudades del futuro, donde los coches autónomos serán más comunes. Esta propuesta marca un nuevo paso en la evolución de los semáforos, adaptándolos a las innovaciones tecnológicas de la conducción automatizada.