Disputa sobre el Intento de Asesinato
El director del FBI, Christopher Wray, testificó ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes el miércoles, afirmando que el ex presidente Donald Trump podría haber sido alcanzado por metralla y no por una bala durante el intento de asesinato del 13 de julio en un mitin en Pensilvania. Wray, nominado por Trump para dirigir el FBI en 2017, señaló que la investigación sigue en curso.

Sin embargo, el presidente de la Cámara, Mike Johnson, expresó su escepticismo respecto al testimonio de Wray. Johnson afirmó que múltiples análisis y fuentes indican que Trump fue alcanzado por una bala en la oreja. También criticó la falta de transparencia de Wray y expresó frustración con el liderazgo de las agencias implicadas, incluyendo el Servicio Secreto.

Respuesta de la Campaña de Trump y del FBI
Steven Cheung, portavoz de la campaña de Trump, también desestimó el testimonio de Wray, calificándolo de conspirativo y sugiriendo que quienes creen en tales afirmaciones están deliberadamente difundiendo falsedades por razones políticas.

En respuesta, el FBI reafirmó que el tiroteo fue un intento de asesinato del ex presidente Trump y destacó que la investigación continúa, incluyendo el análisis de fragmentos de bala recuperados en la escena.

Cuestionamientos sobre la Transparencia Médica
La campaña de Trump no ha publicado los registros médicos del tratamiento hospitalario de Trump tras el tiroteo. Sin embargo, el representante republicano por Texas, Ronny Jackson, exmédico de la Casa Blanca, publicó una carta en la que detalló su evaluación de la herida de Trump, afirmando que fue causada por una bala de rifle de alta potencia.

Jackson criticó a Wray por sugerir que Trump podría no haber sido alcanzado por una bala, y describió la herida como una lesión de 2 cm de ancho en la oreja derecha, con sangrado significativo inicial pero sin necesidad de suturas.

Reacciones Políticas
El representante demócrata por Nueva York, Dan Goldman, calificó el testimonio de Wray de “digno de mención” y subrayó la necesidad de que Trump sea honesto sobre lo sucedido. Goldman también señaló la ausencia de registros médicos independientes que confirmen la versión de Trump sobre el incidente.

Por su parte, Trump expresó su indignación por otra parte del testimonio de Wray, en la que el director del FBI afirmó no haber notado ningún deterioro cognitivo en el presidente Joe Biden. Trump exigió la renuncia de Wray, acusándolo de mentir al Congreso.