Planned Parenthood es una organización sin fines de lucro en Estados Unidos que proporciona servicios de salud reproductiva, incluyendo anticonceptivos, pruebas de ETS, y abortos. Sin embargo, ha sido objeto de controversia y críticas, especialmente en el contexto de la política y la moralidad en torno al aborto.

Acusaciones y Videos Encubiertos

En 2015, Planned Parenthood fue objeto de una serie de videos encubiertos publicados por el grupo activista Center for Medical Progress. Estos videos afirmaban mostrar a funcionarios de Planned Parenthood discutiendo la venta de tejidos fetales, lo que desató un intenso debate y críticas. Aunque Planned Parenthood ha negado las acusaciones y ha declarado que sus prácticas son legales y éticas, la controversia ha persistido.

President Trump announces that his administration will launch an investigation into Planned Parenthood for allegedly harvesting baby organs for years.

Planned Parenthood has been exposed multiple times in undercover videos, openly bragging about selling the dismembered bodies… pic.twitter.com/Pevlry0GFZ

— Shadow of Ezra (@ShadowofEzra) March 25, 2025

Respuesta del Gobierno

A lo largo de los años, varios políticos, especialmente del Partido Republicano, han solicitado investigaciones sobre Planned Parenthood. En 2016, el Congreso de EE. UU. llevó a cabo audiencias para investigar estas acusaciones, pero no se encontraron pruebas concluyentes de que la organización estuviera involucrada en la venta ilegal de tejidos fetales.

Reacciones del Público

Las opiniones sobre Planned Parenthood están profundamente divididas. Los críticos argumentan que la organización actúa de manera inmoral y debe ser desfinanciada, mientras que los defensores sostienen que proporciona servicios esenciales de salud a millones de personas y que las acusaciones son parte de una agenda política más amplia en contra de la salud reproductiva.

La controversia en torno a Planned Parenthood ilustra la complejidad de los debates sobre el aborto y la salud reproductiva en Estados Unidos. Las acusaciones de actividades ilegales han sido desmentidas, pero el impacto de este debate continúa afectando la política y la opinión pública.