Cómo disfrutar de una Navidad saludable y equilibrada

16/12/24 – 17:00 P.M

La Navidad y sus tentaciones alimentarias
La Navidad es una época llena de alegría, reuniones familiares y celebraciones, pero también puede convertirse en un desafío para nuestra salud. Las mesas repletas de turrones, dulces y comidas copiosas, aunque deliciosas, suelen traer consigo excesos que afectan nuestra salud. Indigestión, acidez, aumento de peso e incluso riesgo de enfermedades son algunas de las consecuencias de consumir en exceso grasas, azúcares y alimentos procesados.

El impacto de los excesos en la salud
La ingesta desmedida de alimentos ricos en calorías puede provocar desequilibrios importantes en el organismo. Según Sandra Moñino, es esencial disfrutar de las celebraciones de manera consciente. Un enfoque equilibrado no solo ayuda a prevenir problemas digestivos, sino que también permite gozar de los manjares navideños sin comprometer el bienestar físico y emocional.

Errores comunes: las dietas restrictivas y la ansiedad
Uno de los errores más frecuentes en estas fechas es llegar a Navidad después de meses de dietas estrictas. Moñino explica que esta restricción genera ansiedad, lo que puede llevar a consumir más de lo necesario cuando finalmente nos permitimos indulgencias. En lugar de prohibir ciertos alimentos, sugiere adoptar una alimentación equilibrada durante todo el año para evitar estos episodios de descontrol.

¿Qué pasa con el alcohol?
El alcohol es un elemento recurrente en las celebraciones, pero también uno de los más dañinos. Según la nutricionista, el alcohol no solo afecta la digestión, causando inflamación intestinal, sino que también puede influir negativamente en nuestro estado de ánimo y salud cognitiva. Aunque Moñino no recomienda su consumo, sugiere que, si se toma, sea de manera moderada y responsable.

Cómo aliviar los excesos digestivos
Para quienes experimenten problemas digestivos durante las fiestas, Moñino aconseja escuchar al cuerpo. Si no se tiene hambre, es mejor permitir que el organismo descanse con un ayuno breve. Si el hambre persiste, un desayuno o cena ligera a base de alimentos ricos en fibra, como frutas o verduras al horno, puede ayudar a reequilibrar el sistema. También sugiere infusiones como manzanilla, menta o colagogas (diente de león y cúrcuma), que apoyan al hígado y reducen la inflamación.

El equilibrio es la clave
La especialista destaca que no se trata de prohibir los dulces navideños, sino de mantener un equilibrio. Una proporción de 90% de alimentos saludables y 10% de indulgencias es suficiente para disfrutar de los postres tradicionales sin caer en excesos. Preparar versiones más saludables de los dulces y compartirlas en familia también es una buena estrategia para controlar las porciones y evitar consumir alimentos ultraprocesados.

Un plato estrella para la mesa navideña
Entre sus recomendaciones, Moñino sugiere una ensalada de mango como opción saludable para las fiestas. Esta receta incluye una base de rúcula y canónigos, acompañada de frutas como mango y arándanos, y complementada con aguacate, semillas de girasol y langostinos. Un aderezo ligero a base de yogur griego y especias como eneldo y pimienta la convierten en una opción nutritiva y deliciosa.

Las croquetas y los aperitivos: cómo manejarlos
Muchos alimentos típicos de la Navidad, como croquetas, hojaldres y aperitivos salados, están cargados de harinas refinadas y grasas. Moñino sugiere reducir las cantidades de estos alimentos y priorizar opciones más equilibradas, como ensaladas o platos principales ricos en proteínas. De esta manera, se pueden disfrutar las delicias navideñas sin comprometer la salud.

El papel de la moderación en las fiestas
La nutricionista insiste en que disfrutar de la Navidad no significa privarse. Comer un par de croquetas, un trozo de turrón o un postre especial no tendrá consecuencias graves si se compensa con una alimentación balanceada. Además, es importante recordar que el verdadero significado de las fiestas está en compartir momentos con seres queridos y no en los excesos alimentarios.

Cómo disfrutar sin culpas
Sandra Moñino concluye que la clave para una Navidad saludable está en mantener un enfoque equilibrado y consciente. Escuchar al cuerpo, disfrutar de los alimentos con moderación y priorizar opciones saludables no solo nos permitirá evitar problemas digestivos, sino también vivir las fiestas plenamente, cuidando tanto la salud como las tradiciones.

Fuente: LA VANGUARDIA
Foto: Tribuna Abierta

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