En medio del caos generado por el colapso del puente Francis Scott Key en Baltimore, surgieron acusaciones erróneas en línea que señalaban a un capitán ucraniano como responsable del incidente. Sin embargo, Synergy Marine Group confirmó que tanto el capitán como la tripulación del Dali son de nacionalidad india.

Según datos proporcionados por Synergy, el Dali estaba siendo maniobrado por dos pilotos estadounidenses en el momento de la colisión con el puente. Estos pilotos son especialistas locales encargados de guiar a los barcos de manera segura dentro y fuera de los puertos.

La confusión sobre la nacionalidad del capitán surgió a raíz de una captura de pantalla de una base de datos marítimos que identificaba a un hombre ucraniano como el capitán del Dali. Sin embargo, este hombre había ocupado ese puesto en 2016, no durante el incidente en cuestión.

Aunque se desconoce la causa exacta del accidente, se sabe que el Dali, con bandera de Singapur y en ruta hacia Colombo, Sri Lanka, estaba siendo sacado del puerto de Baltimore cuando chocó contra el puente Key.

El colapso del puente ha dejado a seis trabajadores de la construcción desaparecidos y se presume que muertos. Este incidente tendrá un impacto significativo en el tráfico marítimo y terrestre en la región, afectando tanto la logística como la economía local.

Las autoridades locales y federales están llevando a cabo investigaciones exhaustivas para determinar las causas exactas del accidente. Se espera que los resultados de estas investigaciones arrojen luz sobre los protocolos de seguridad marítima y la gestión de la navegación en puertos congestionados como el de Baltimore.

Además del impacto en la infraestructura y la economía, el colapso del puente ha planteado preocupaciones sobre la seguridad de los trabajadores portuarios y la necesidad de implementar medidas adicionales para prevenir futuros accidentes.
Los expertos en seguridad marítima han destacado la importancia de una coordinación efectiva entre las autoridades portuarias, los capitanes de buques y los pilotos locales para garantizar la seguridad de la navegación en áreas congestionadas como el puerto de Baltimore.

Este incidente servirá como un recordatorio de la importancia de la capacitación adecuada y el cumplimiento de los protocolos de seguridad marítima en todos los niveles de la industria naviera.