La decisión de Bukele refleja su postura conservadora en temas sociales, como el aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo, que ha sido objeto de críticas tanto dentro como fuera de El Salvador. Anteriormente afiliado al FMLN, un partido de izquierda, Bukele ha adoptado una posición más conservadora desde que asumió la presidencia, lo que ha generado desconcierto y descontento entre muchos de sus antiguos partidarios.
Las feministas y activistas salvadoreñas han denunciado las posturas de Bukele como una violación de los derechos de las mujeres en el país. Lo describen como un líder patriarcal que busca imponer una narrativa conservadora sobre el papel de las mujeres en la sociedad, desafiando así los avances hacia la igualdad de género logrados con esfuerzo en el país.
En resumen, la decisión de Bukele de eliminar la perspectiva de género de las escuelas públicas de El Salvador ha generado preocupación y críticas, tanto a nivel nacional como internacional. La controversia subraya la importancia de proteger los derechos de las mujeres y promover la igualdad de género en todas las esferas de la sociedad.
