Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han alertado sobre un brote de infecciones por Salmonella en varios estados, relacionado con dragones barbudos. Hasta ahora, 15 personas en nueve estados han sido afectadas, con cuatro hospitalizaciones reportadas, pero sin muertes.

Los estados impactados incluyen California, Texas, Oklahoma, Iowa, Ohio, Nueva York, Tennessee, Carolina del Norte y Georgia. Nueva York ha registrado el mayor número de casos, con cuatro personas infectadas. California y Ohio han informado de dos a tres casos cada uno, mientras que los otros estados han reportado al menos un caso cada uno.

Es importante destacar que el 60% de las personas infectadas son niños menores de cinco años. Los CDC desaconsejan tener dragones barbudos como mascotas para niños menores de cinco años, adultos mayores de 65 años y personas con sistemas inmunológicos comprometidos, ya que estos grupos son más vulnerables a infecciones graves por gérmenes transmitidos por reptiles.

Los dragones barbudos pueden portar gérmenes de Salmonella en sus heces incluso si parecen saludables y limpios. Las personas pueden contraer la infección al tocar a estos reptiles o su entorno y luego tocarse la boca o los alimentos, ingiriendo así los gérmenes.

Medidas recomendadas:
-Lávese bien las manos después de manipular dragones barbudos o su entorno.
-Evite que los niños menores de cinco años tengan contacto con dragones barbudos y asegúrese de que los niños mayores se laven las manos después de tocar o alimentar a los reptiles.
-Mantenga un área específica para su dragón barbudo y no permita que deambule por zonas donde los niños pequeños juegan.

Recomendaciones para empresas:
-Eduque a los clientes sobre cómo mantenerse saludables al interactuar con dragones barbudos.
-Infórmese sobre cómo proteger a clientes y empleados de infecciones por Salmonella y otras enfermedades zoonóticas.

Sobre la Salmonella:
-La mayoría de las personas infectadas desarrollan síntomas como diarrea, fiebre y calambres estomacales entre seis horas y seis días después de la exposición.
-La enfermedad generalmente dura de cuatro a siete días y la mayoría de las personas se recuperan sin tratamiento.
-En casos graves, puede ser necesaria la hospitalización.
-Los niños menores de cinco años, los adultos mayores de 65 años y las personas con sistemas inmunitarios debilitados tienen un mayor riesgo de complicaciones graves.