Con la mira puesta en el futuro, el magnate Bernard Arnault está integrando gradualmente a sus hijos en roles clave dentro de su imperio de marcas de lujo, LVMH. Esta estrategia no solo marca un cambio generacional en la familia Arnault, sino que también representa un paso crucial en la planificación del liderazgo futuro del conglomerado, que incluye marcas icónicas como Dior, Louis Vuitton y Tiffany & Co.