Los pasillos del Congreso son el escenario donde varios aspirantes republicanos a la vicepresidencia están trabajando duro para ganarse el apoyo de Donald Trump. Figuras prominentes como JD Vance, Marco Rubio, Tim Scott, Elise Stefanik y Marjorie Taylor Greene están adoptando estrategias únicas para cortejar al ex presidente y consolidar su posición en la arena política.

El elogio a Trump se ha convertido en una táctica común entre estos aspirantes, con figuras como Stefanik aprovechando cada oportunidad para alabar al ex presidente y respaldar su agenda política. Además, estos políticos están tomando medidas concretas para alinearse con la base conservadora y los principios del movimiento MAGA, como lo demuestra la postura de Greene en una campaña para destituir al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.

La estrategia para impresionar a Trump es clara: halagarlo y demostrar lealtad, incluso en temas controvertidos como el resultado de las elecciones de 2020. Los votos y declaraciones de estos aspirantes en el Congreso reflejan su intento por alinearse con la narrativa de Trump sobre las elecciones y otros temas clave de su agenda política.

Aunque algunos, como Rubio y Scott, han mantenido un equilibrio delicado entre apoyar a Trump y preservar su propio perfil político, otros, como Vance y Greene, han adoptado una postura más audaz y directa en su búsqueda del favor del ex presidente.

La competencia por la nominación a la vicepresidencia republicana está en pleno apogeo en el Congreso, donde estos políticos están dispuestos a hacer lo que sea necesario para asegurar su lugar en la boleta electoral junto a Trump en una futura contienda.