16/09/24 – 20:45 P.M
Una planta invasora de apariencia inofensiva está causando grandes problemas en Estados Unidos. La hierba nudosa japonesa, conocida por su rápido crecimiento y resistencia, está afectando jardines, carreteras y estructuras urbanas. Aunque originaria de Japón, esta planta fue introducida en el país a mediados del siglo XIX, y desde entonces se ha propagado sin control. Hoy en día, sus raíces y tallos son capaces de levantar pavimentos, dañar cimientos de hormigón e incluso muros de contención, lo que ha generado preocupación entre los residentes y expertos.
Una invasora difícil de erradicar
El The Wall Street Journal advierte que, aunque la hierba parece inofensiva con sus grandes hojas y flores blancas que florecen a finales del verano, sus efectos son devastadores. La planta puede crecer hasta 91 centímetros por semana y prosperar en casi cualquier entorno, tanto húmedo como seco. En Reino Unido ya causó estragos y, ahora que ha llegado a Estados Unidos, las autoridades instan a la población a eliminarla rápidamente para evitar que siga expandiéndose y causando más daños estructurales.
Métodos para combatirla
El Dr. Bernd Blossey, profesor de Recursos Naturales y Medioambiente de la Universidad de Cornell, señaló que eliminar esta planta requiere esfuerzo y persistencia. Para mantenerla bajo control, recomienda cortar pequeñas partes repetidamente para evitar su crecimiento descontrolado. Sin embargo, para erradicarla completamente, el proceso más efectivo es desenterrar la planta desde la raíz, asegurándose de remover cada parte, ya que cualquier pequeño trozo puede hacer que vuelva a crecer.
Uso de herbicidas y control a largo plazo
Otro método sugerido por Blossey consiste en cortar la planta después de su floración pero antes de que pierda sus hojas, y luego aplicar herbicida directamente en cada tallo. Para esto, se utiliza un aparato similar a una pistola con jeringa, que permite inyectar el herbicida en la planta. El tipo y la potencia del herbicida dependerán de las condiciones locales y de la fauna circundante, lo que añade un grado de complejidad a su control.
Impacto y acciones futuras
La capacidad de la hierba nudosa para crecer en casi cualquier entorno y causar daños a infraestructuras urbanas es lo que la convierte en una amenaza tan seria. Las autoridades instan a la erradicación continua y meticulosa de esta planta invasora, ya que solo con esfuerzos sostenidos se podrá detener su propagación. Mientras tanto, los residentes deberán seguir las recomendaciones de los expertos para evitar que esta planta cause más estragos en sus comunidades.
Fuente: EL TIEMPO
Foto: Tribuna Abierta