La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advierte sobre el creciente riesgo del «Día Cero» del agua en ciertas regiones del país, donde la demanda supera la capacidad de suministro. Tijuana y Monterrey están entre las ciudades identificadas como las más vulnerables a esta crisis debido a la sobreexplotación de acuíferos y la escasez de precipitaciones.

La preocupación por el «Día Cero» del agua en México está cobrando fuerza a medida que los factores como la sobreexplotación de acuíferos, el cambio climático y la gestión ineficaz del recurso hídrico continúan exacerbando la situación. Expertos de la UNAM advierten que este escenario crítico podría convertirse en una realidad en ciertas zonas del país si no se toman medidas urgentes para abordar estos problemas.

Mario Hernández Hernández, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, señala que el «Día Cero» es el punto en el cual la demanda de agua supera la capacidad de suministro. Explica que factores como el hundimiento del terreno, causado por la extracción excesiva de agua subterránea, están contribuyendo a esta crisis. Destaca que la Ciudad de México y su zona conurbada están experimentando una intensa sequía que dificulta la recarga adecuada de los sistemas de abastecimiento de agua.

El investigador también resalta la diversidad topográfica y de disponibilidad de agua en México, dividida en tres regiones principales: el centro, el sureste y el noreste, cada una con sus propias características únicas de acceso y uso del agua. Advierte sobre los retos en cantidad y calidad del agua, así como la importancia de la infraestructura adecuada y las normativas que regulan los niveles aceptables de compuestos en el agua.

En cuanto a las ciudades más vulnerables, Hernández identifica a Tijuana y Monterrey como las primeras en enfrentar la posibilidad de un «Día Cero». En Tijuana, la dependencia del agua subterránea y la escasez de escurrimientos son especialmente preocupantes, mientras que Monterrey estuvo cerca de enfrentar esta crisis debido a cambios en los patrones de precipitación y la insuficiencia de los sistemas de presas.

El experto critica las soluciones de corto plazo basadas en políticas, instando a la implementación de estrategias más sostenibles y a largo plazo para abordar estos desafíos. En un contexto donde el agua es un recurso crucial para múltiples sectores de la sociedad, es fundamental adoptar medidas que promuevan un uso racional y sustentable del agua para garantizar la seguridad hídrica a largo plazo.