Las Haenyeo, legendarias buceadoras de la isla de Jeju, Corea del Sur, han fascinado a científicos por su capacidad para sumergirse a grandes profundidades sin oxígeno y resistir temperaturas extremas. Un estudio genético reciente reveló que poseen adaptaciones únicas que mejoran la regulación de la presión arterial y la tolerancia al frío, lo que podría tener aplicaciones médicas en enfermedades cardiovasculares.
Un estudio reciente sugiere que las personas con grupo sanguíneo B podrían envejecer más lentamente gracias a una mejor regeneración celular y resistencia al estrés metabólico. Aunque el grupo B estaría asociado a ciertos riesgos cardiovasculares, destaca por su capacidad de conservar órganos más jóvenes y por su alta presencia entre personas centenarias. Este hallazgo abre nuevas posibilidades para la medicina personalizada y el análisis de la longevidad.
Un nuevo estudio sugiere que los niños heredan buena parte de su inteligencia a través de los genes maternos, debido a que muchos de los genes vinculados al desarrollo cognitivo se encuentran en el cromosoma X. Además, estudios en humanos y ratones respaldan la idea de una mayor influencia genética de la madre en el coeficiente intelectual. Sin embargo, los científicos destacan que el entorno y la estimulación emocional también desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de la inteligencia.
Un nuevo estudio revela que, tras el impacto del asteroide que acabó con los dinosaurios hace 66 millones de años, un grupo inesperado de animales marinos —los bivalvos— logró sobrevivir y mantener sus funciones ecológicas.
Laurent Simons, un niño prodigio belga de 14 años, ha obtenido una maestría en física cuántica y trabaja en el diseño de órganos artificiales para prolongar la vida humana. Su inteligencia excepcional y experiencias personales lo impulsan a contribuir al campo científico.
En un sorprendente descubrimiento, científicos de la Universidad de Washington analizaron 178 latas de salmón procesadas entre 1979 y 2021, encontrando parásitos marinos perfectamente conservados. Este hallazgo proporciona valiosa información sobre la salud de los ecosistemas marinos de Alaska durante más de cuatro décadas.
